Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Área de Investigación de Rivas Vaciamadrid, han desmantelado una organización criminal especializada en butrones y alunizajes a los que se le imputa una treintena de robos perpetrados en Madrid, Burgos, Toledo, Valencia, Zamora, Cuenca y Ávila.
Según informa el Instituto Armado en un comunicado, se ha detenido a 17 personas que suman más de 100 antecedentes por hechos delictivos y se ha investigado a dos más en el marco de la operación denominada ‘Napoli’.
Para sus atracos, utilizaban vehículos de alta gama que robaban previamente y varios de los integrantes detenidos tenían «gran destreza» en el uso de la lanza térmica para abrir cajas fuertes y en la manipulación de sistemas de seguridad.
Los integrantes de este grupo tomaban «exhaustivas medidas de seguridad» y en el momento de su detención estaban asentados en barrios de la periferia de Madrid y en la provincia de Toledo, cambiando de vivienda con asiduidad, así como de vehículo para evitar ser detectados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La investigación tuvo su origen el pasado mes de octubre tras cometerse un robo en tienda de telefonía móvil de la localidad de Rivas Vaciamadrid, haciéndose cargo de la investigación agentes pertenecientes al Puesto de la misma localidad.
El grupo investigado se trasladaba hasta las diferentes localidades donde realizaban un estudio «pormenorizado» del lugar donde perpetrarían el robo, decantándose por tiendas de telefonía móvil y donde utilizaban para la comisión de los robos vehículos de alta gama ,que habían sustraído previamente.
Entre los integrantes del grupo destaca la presencia de varios individuos con «gran destreza» en la apertura de cajas fuertes, y en el uso de lanza térmica así como, en la manipulación de los sistemas de seguridad.
CONDUCCIÓN PELIGROSA PARA HUIR DE LOS AGENTES
En sus desplazamientos este grupo se caracteriza por su «peligrosidad», ya que en el caso de ser sorprendidos por unidades policiales emprendían la huída a alta velocidad en vehículos de gran cilindrada, no dudando en «embestir» a los agentes, y provocando un gran riesgo para los usuarios de las vías.
Además no dudaban en utilizar la conducción «temeraria» como método disuasorio para evitar que las Fuerzas de Seguridad detectaran el vehículo cargado con el material sustraído, sacrificando así a alguno de los miembros de la banda que sabían que tras ser detenidos por esta causa, serían puestos en libertad
Una vez fueron identificados todos los integrantes del grupo, se lograron ubicar seis domicilios, procediéndose a su detención, en el barrio de Usera-Villaverde de Madrid y en la localidad toledana de Seseña.
Los 17 detenidos, con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años que suman más de 100 antecedentes, imputándoseles 32 hechos delictivos, robo con fuerza, robo de vehículos y atentado contra agentes de la autoridad.