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Castilla-La Mancha llegará en 2028 a los 10.000 dispositivos de teleasistencia avanzada

Castilla-La Mancha ampliará en los próximos tres años la cobertura del servicio de teleasistencia hasta alcanzar los 10.000 dispositivos de tecnología avanzada, como detectores de fuego, gas y geolocalizadores, para atender «las urgencias y los cuidados» de los usuarios.

Así lo ha avanzado este lunes la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, durante la visita que ha realizado junto al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, al Centro de Demostración y Experimentación de Teleasistencia (CEDETEL) de Tunstall Televida, que presta el servicio de teleasistencia en la región.

En declaraciones a los medios de comunicación tras la visita, García Torijano ha asegurado que Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma «líder en teleasistencia», no solo en España, sino también «a nivel mundial».

El contrato de teleasistencia, que el Gobierno regional adjudicó a finales de 2023 y que se puso en marcha en marcha en abril, asciende a 42,9 millones de euros para desplegar este servicio «universal gratuito» destinado a atender a las personas con dependencia o mayores de 70 años.

Un servicio que se ha ampliado desde el punto de vista tecnológico para ofrecer un acompañamiento diario y una teleasistencia «activa y productiva», ha resaltado la consejera, quien ha adelantado que en los próximos tres años se incrementará hasta 10.000 el número de dispositivos de tecnología avanzada, haciendo especial hincapié en las zonas rurales y en combatir la soledad no deseada.

La titular de Bienestar Social ha explicado, a preguntas de los periodistas, que son unas 160 las personas que trabajan en las cinco provincias en el servicio de teleasistencia, del que se benefician más de 81.000 usuarios en la región, y ha precisado que en el último año se han realizado más de dos millones de llamadas.

«Este servicio no solamente da garantía, seguridad y tranquilidad al beneficiario directo, que es la persona que tiene el dispositivo en su casa, sino también a la familia», ya que «hay un estrecho contacto desde la propia empresa con las familias de los distintos beneficiarios» para conocer su situación, ha concluido García Torijano.