Durante los últimos días, el alcalde de Porzuna se ha visto envuelto en una polémica en torno a la instalación de una macrogranja de casi 4.000 cerdos junto al río Bullaque. Según denunciaba durante esta semana el PSOE de Porzuna, el Ayuntamiento ha guardado silencio sobre este asunto, y no ha informado ni a la oposición ni a la población sobre este proyecto.
De hecho, y siempre según el PSOE, el Equipo de Gobierno actual ha dejado que pase el plazo de alegaciones para poder opinar sobre la macrogranja. Ante esta situación, vecinos de Porzuna, el Robledo, Las Tiñosillas, Los Chupadillos y Casas del Río tomaron la iniciativa de instalar una mesa informativa para que la población conociera el proyecto.
La nueva polémica surge por la ubicación de esta mesa informativa, puesto que según han informado los vecinos a través de un comunicado, habían solicitado permiso al alcalde del municipio para instalarse en las inmediaciones de la Feria de Mujeres Emprendedoras, y “nos manifestó verbalmente no tener ningún inconveniente para que lo hiciéramos FUERA del recinto en donde se desarrollaba el evento”.
Sin embargo, denuncian que unas horas antes del comienzo de la Feria recibieron un escrito que les indicaba que la ubicación autorizada era la Plaza Mayor, un lugar poco transitado durante la Feria, puesto que la mayoría del público se encontraba en los alrededores de la misma. Ante esta falta de personas, los vecinos decidieron instalar una mesa en la puerta del parque, alejada del acto, y según informan, “sin molestar ni interrumpir el paso de los viandantes”.
El resultado no fue el que esperaban, puesto que minutos más tarde dos miembros de la policía municipal les ordenaron a irse, “cumpliendo órdenes del alcalde”, afirman. “Sin oponer resistencia alguna, desmontamos la mesa y las pancartas y nos fuimos a nuestra casa”, han añadido.
Finalmente, el grupo de vecinos se vio en la obligación de instalar su mesa informativo en la Plaza Mayor, muy poco transitada, mientras que en el recinto de la Feria de Mujeres transitaban cientos de personas. Los integrantes del grupo han querido denunciar lo sucedido, reclaman que solo querían informar a la población y afirman rotundamente que “no somos peligrosos activistas a quienes hay que alejar del contacto con la gente”.
