Asaja Castilla-La Mancha ha criticado la gestión que el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, «está haciendo del Plan de ayudas a los viticultores» para combatir los efectos del COVID-19, que han calificado de «insuficiente».
«La destilación de crisis, el almacenamiento privado y la vendimia en verde pueden ser ineficaces si no se destinan más fondos. Los fondos de estas medidas no provienen de un presupuesto extraordinario, sino que son fondos del propio sector, contemplados en el Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola (PASVE)», han asegurado en nota de prensa.
La organización agraria lamenta que al campo no llegue ninguna compensación económica para afrontar las consecuencias de la crisis sanitaria como sí están llegando a otros sectores.
Por ello, la organización echa «en falta una verdadera defensa de los viticultores por parte el Gobierno regional, máxime cuando Castilla-La Mancha es la primera región productora» y exige una línea de presupuesto regional adicional como plan de recuperación del vino, producto que se encuentra en una situación complicada en esta campaña.
«A este desamparo de las Administraciones se suma que los principales competidores de España en el mercado del vino, como Francia e Italia, sí cuentan con un gran apoyo económico de su Administración, mientras que el Ministerio de Agricultura español no ha apoyado lo suficiente a su sector viticultor», critican desde Asaja.
COSECHA EN VERDE
Para la organización agraria un claro ejemplo de ello es la normativa publicada sobre la cosecha en verde, que «demuestra la falta de planificación, la inoperancia de la Administración regional y la falta de criterios unificados en lo que respecta a la comunicación con los representantes de los agricultores, lo que puede perjudicar y crear un caos en el propio sector».
Asaja insiste que la cosecha en verde se podía haber pactado, con tiempo, con los viticultores y las cooperativas, «sabiendo la importancia que puede tener para regular la producción en un año que puede ser importante y los desequilibrios que se generan en los precios».
La organización agraria considera que esta situación «demuestra una falta de criterio» de la Administración regional, además de una inexistente conexión con el sector, porque es una medida que no ha sido consensuada.
La organización agraria critica, además, que la norma se publique el 19 de junio dejando un margen para la tramitación de las ayudas de tres días hábiles, «lo que puede provocar una avalancha de viticultores en las entidades colaboradoras, que se encuentran sin tiempo real para informar y tramitar los expedientes». «Es ilógico que, mientras la norma plantea una serie de condiciones para que los agricultores presenten su solicitud, las Delegaciones de Agricultura están trabajando con cita previa y las OCAS con un mínimo de personal», han criticado.
IMPORTE DE LAS SUBVENCIONES
Por otra parte, la organización agraria explica que, en lo referente al importe de las subvenciones por hectárea que se puedan dar en las comunidades autónomas y que van a ser desiguales, dependen del número de expedientes que se hagan en toda España.
En este sentido, según Asaja, el presupuesto para este año serían 4 millones de euros, más otros 6 millones que se podrían incorporar. Sin embargo, «si se sobrepasa el presupuesto, las cantidades establecidas a priori por cada región se verían reducidas aplicando un coeficiente reductor al final, lo que significa que a los viticultores les puede llegar cantidades inferiores a lo que en principio tenían previsto». Por eso, aconsejan a los agricultores que hagan sus previsiones correspondientes.
El próximo martes, la sectorial vitivinícola de ASAJA Castilla-La Mancha se reunirá para analizar estas cuestiones, así como para estudiar la próxima campaña de vendimia.
