Aparentemente no existe un modo más fácil de marcar un gol. Desde el punto de penalti, con solamente el portero como obstáculo para el objetivo final de cada jugada ofensiva en el fútbol, anotar parece ser una tarea fácil.
Sin embargo no es así, como demuestran una serie de errores cada vez más frecuentes por parte de algunos cracks de este deporte. Lionel Messi, que para muchos es el mejor jugador del momento, es el claro ejemplo de que ser un fenómeno no garantiza atino absoluto. El argentino, de hecho, ha tenido unos cuantos fallos desde los once metros en los últimos años y últimamente es más conocido por marcar faltas desde lejos que penaltis desde los once metros. En cambio, su máximo rival, el portugués Cristiano Ronaldo, suele ser más certero desde el punto de penalti y más fallón chutando una falta. Eso quiere decir que chutar los penaltis no es un arte que todos dominan de la misma manera. Porque, además de la puntería, entran en juego varios factores mentales como la tensión y la capacidad de poder ser certeros en una situación aparentemente tan fácil que pone muchas expectativas sobre el que lanza la pena máxima.
La Liga Santander, un torneo en el que se suelen meter muchos goles, destaca como una competición en la que los penaltis se anotan sobre todo sobre el final, es decir desde el minuto 76 hasta el 90, cuando el porcentaje de penaltis sale al 26%. Entre el apuro para conseguir un gol y el cansancio de los jugadores, que provoca más faltas, parece lógico que el riesgo de penaltis se incremente en la recta final de los partidos.
Sin embargo, meter un penalti requiere mucha calma y tranquilidad a la hora de patear, como bien sabe Cristiano Ronaldo, el máximo anotador de penas máximas en los últimos años de la Liga. El luso, que ha dejado el Real Madrid el año pasado para ir a jugar con la Juventus de Turín, ha anotado nada menos que 61 penaltis en sus nueve temporadas en el Real Madrid, destacando como mejor goleador desde los once metros. Muy frío y decidido desde el punto de penalti, Cristiano no ha tenido rivales en este arte durante sus años en España, llegando a ser superior a su rival eterno, Lionel Messi.
El argentino es segundo en esta clasificación con 48 goles anotados desde los once metros, algo que refleja lo que se mencionaba antes, es decir que el rosarino suele ser más peligroso desde fuera del área que dentro. Detrás de estos dos monstruos inalcanzables en trofeos y logros individuales y de equipo, se halla Aritz Aduriz, delantero del Athletic Club de Bilbao, que ha anotado 21 goles, uno más que Antonio Apono y dos más que Dani Parejo, actual capitán del Valencia.
Chutar un penalti es, entonces, tanto cuestión de concentración como de calma interior en el momento crucial. Y Cristiano lo sabe mejor que todos.
