Luis Francisco PĂ©rez, crĂtico de arte, ha comisariado esta exposiciĂłn-performance, en la que se pueden encontrar piezas de grandĂsimos artistas contemporĂĄneos a unos precios muy asequibles. Norberto Dotor abriĂł la galerĂa allĂĄ por noviembre de 1974, cuando todavĂa vivĂa el dictador, y despuĂ©s de unos primeros años de aprendizaje, errores, y mucha pasiĂłn, poco a poco fue convirtiĂ©ndose en un referente -tanto a nivel nacional cĂłmo internacional- del arte contemporĂĄneo. Apostando por la vanguardia y los jĂłvenes valores del arte, la GalerĂa FĂșcares dio a conocer a grandes nombres del arte contemporĂĄneo actual, como Miquel BarcelĂł.
La crisis actual del mercado del arte de los Ășltimos años ha obligado a Norberto a tomar una drĂĄstica decisiĂłn: Sacar su colecciĂłn particular a la venta. Dotor es un apasionado del Arte, y un gran experto, por lo que desde el principio de su andadura como galerista comenzĂł a coleccionar obras de todos los artistas que pasaban por su galerĂa. Su colecciĂłn particular no tiene nada que envidiar a muchas colecciones de algunos museos, y es una autĂ©ntica pena, incluso una vergĂŒenza, que esa colecciĂłn se desgaje a precios de saldo, cuando deberĂa estar completa en algĂșn museo o instituciĂłn, ya que si de verdad queremos conocer la historia del arte de vanguardia de los Ășltimos 50 años, quizĂĄ no haya mejor colecciĂłn que esa. No obstante, y ya que es por una buena causa, es muy recomendable pasarse algĂșn dĂa por la galerĂa, y de paso recorrer las calles de esa histĂłrica poblaciĂłn, y adquirir una gran obra de arte contemporĂĄneo por un precio de saldo.
âDesembalajeâ mĂĄs que una exposiciĂłn es una performance, en la que las piezas estĂĄn en algunos casos apiladas, tal y cĂłmo estaban en el almacĂ©n, y estas se van cambiando y permutando, una forma distinta de ver una exposiciĂłn muy amplia e interesante.
El comisario de la exposiciĂłn, Luis Francisco PĂ©rez, presentaba asĂ la exposiciĂłn:
âEn el nada lejano otoño de 2024, un horizonte temporal de poco mĂĄs de dos años, la GalerĂa FĂșcares de Almagro cumplirĂĄ 50 años. Todo un acontecimiento, por descontado, pero tambiĂ©n, ciertamente, un autĂ©ntico milagro que un espacio cultural (y una galerĂa de arte lo es en primera instancia) pueda mantenerse durante medio siglo. Es decir, que pueda seguir abierto ofreciendo actos culturales desde la frĂĄgil y costosa iniciativa privada. Ese prodigio de supervivencia lo serĂa incluso en cualquiera de las grandes capitales de nuestro paĂs, pero supone una autĂ©ntica heroicidad, o doble milagro, el que la galerĂa FĂșcares no haya dejado de abrir, ni un solo dĂa, la puerta de su encantador espacio original en el nĂșmero 3 de la calle de San Francisco de la ciudad manchega, a la que, bien se puede decir, este espacio dedicado al arte y la cultura ha sabido estar a la altura de la monumental arquitectura que la caracteriza.
Y dicha heroicidad aĂșn debe considerarse con mayor valor sabiendo que a lo largo de estos casi cincuenta años la ayuda municipal ha sido casi inexistente por no decir nula. No deja de ser realmente admirable que el gran Norberto Dotor -padre, madre, alma, espĂritu, Quijote y Sancho de la GalerĂa FĂșcares- ya tengo pensado hasta el tĂtulo de la muestra que en el 2024 celebrarĂĄ tan impresionante hazaña: 50 años en la Ănsula Barataria. No estĂĄ nada mal, y es comprensible que Norberto, al igual que Sancho, quiera ser oficialmente nombrado lo que por historia y ley ya posee: ser gobernador de su propio y admirable milagro cultural que creĂł en una España que, afortunadamente, nada tiene que ver con la actual desde el plano polĂtico y econĂłmico. Pero hasta que todos festejemos tan noble acontecimiento habrĂĄ muchas mĂĄs inauguraciones, y todas serĂĄn, de alguna manera, magnĂficos prĂłlogos, o actos preparatorios, de tan importante efemĂ©ride. Y en esta dinĂĄmica se encuentra la actual muestra que ahora podemos contemplar: âDesembalajeâ, una suerte de Estado de emergencia.
Estado de emergencia no es, Ășnicamente, un enunciado con cierta teatralidad expresiva, pues tambiĂ©n incorpora un elemento (o un discurso) que me atreverĂa a decir que es mĂĄs moral que artĂstico, o si se quiere dotado de una cualidad artĂsticamente moral. Pero dejĂ©monos de rodeos con palabras y conceptos un tanto obscuros, y digamos las cosas y los hechos con la meridiana claridad que comporta focalizar un concreto âestado de emergenciaâ, que no es otro que el de poner en venta (y aquĂ lo moral tambiĂ©n es innegablemente una cuestiĂłn econĂłmica) gran parte de los fondos de la colecciĂłn personal de Norberto Dotor, amorosamente reunida y cuidada a lo largo de casi cincuenta años. Es decir, el tan sincero como honesto llamamiento que el tĂtulo manifiesta (irĂłnicamente dramĂĄtico por inteligente y resolutivo) no posee otro argumento que el de la ineludible necesidad de vender magnĂficas obras de arte contemporĂĄneo para que la GalerĂa FĂșcares pueda seguir abierta en Almagro, y la labor cultural que desarrolla, otros cincuenta años mĂĄs. ÂżQuĂ© veinte años no es nada? Ni cien tampoco. Lo importante es ser y estar.
Por supuesto, es de gran importancia decir pĂșblicamente que Estado de emergencia no es en absoluto un mercadillo navideño de arte contemporĂĄneo, sino la admirable reuniĂłn de magnĂficos trabajos que pertenecen a lo mejor del arte español durante las Ășltimas dĂ©cadas, y no Ășnicamente artistas nacionales. Demos algunos nombres como demostraciĂłn de lo que deseamos manifestar: Jacobo Castellano, Chema Cobo, Alberto Peral (con una importante muestra actual en Tecla Sala, de Barcelona), Pello Irazu, FerrĂĄn GarcĂa Sevilla, Rafael Alberti, Teresa Lanceta, SimeĂłn Saiz Ruiz, Chema Cobo, Juan Ugalde (extraordinaria su actual exposiciĂłn en la GalerĂa MoisĂ©s PĂ©rez de AlbĂ©niz, de Madrid), Rafael Agredano, Alicia MartĂn, Patricio Cabrera, o Pedro G. Romero (con impresionante exhibiciĂłn ahora de su trabajo en el Reina SofĂa, nada menos). Y entre los artistas extranjeros nombre que forman parte de la Historia del Arte internacional: Joseph Beuys, Thomas GrĂŒnfeld, CĂĄndida Höfer, Vincenzo Castella, Luis GonzĂĄlez Palma o Jiri Dokoupil.
Con total sinceridad: no es nada fĂĄcil organizar exposiciones con los nombres de los artistas citados (y son muchos mĂĄs), y realmente admirable si pensamos que todo ello ha surgido (pasado y presente) desde la pasiĂłn, tesĂłn y energĂa mostradas por Norberto desde hace muchos años, dĂ©cadas, y sin mĂĄs ayuda que su propia profesionalidad y estar siempre âechando cuentasâ para que FĂșcares siga abierta. Espero que ahora se entienda mejor lo que realmente significa Estado de emergencia.â