La secretaria regional de Política Sindical de UGT, Higinia García, ha señalado que «los empresarios deben asumir responsabilidades, recuperar la cordura y sentarse a negociar, para cambiar la dinámica sostenida de precios que crecen por encima de las rentas del trabajo».
García ha reaccionado así tras conocer el IPC de 2017 en la región, que cerró finalmente con 1,1% de incremento. «Los precios, el coste de la vida, sigue creciendo en porcentajes superiores a los salarios, en una dinámica absolutamente injusta frente a la que es necesario dejarse de palabras y empezar a asumir responsabilidades y tomar decisiones», ha indicado en nota de prensa.
ESCENARIO INJUSTIFICABLE
Para Higinia García, estos datos muestran «un escenario injustificable teniendo en cuenta que, según ha adelantado el Presidente del Gobierno esta semana, el PIB creció el año pasado un 3,1% y nuestro país está ante «la etapa expansiva más larga de nuestra historia».
Si es así «es urgente y es de justicia que el crecimiento se traslade a los ciudadanos, porque hay que frenar y revertir el crecimiento de la desigualdad y la pobreza, y porque un incremento de las rentas salariales y pensiones impulsará el crecimiento de la demanda interna y, por tanto, favorecerá la marcha de la economía».
Para la responsable de Política Sindical de UGT en la región, «es fundamental que la riqueza generada se reparta de manera justa, tanto en la distribución primaria, vía salarios, como en la redistribución, vía ingresos y gastos públicos». Por ello «es preciso un nuevo contrato social, para redistribuir las mejoras en el terreno económico al conjunto de la ciudadanía».
UGT considera necesario que las organizaciones empresariales «asuman responsabilidades y se comprometan de manera efectiva en revertir esta situación». Tras el acuerdo alcanzado para revalorizar del SMI, «es necesario establecer en la negociación colectiva unas subidas salariales acordes con la situación y la patronal debe estar a la altura de las circunstancias», ha señalado Higinia García.
NINGÚN SALARIO POR DEBAJO DE 1.000 EUROS
Por eso ha reivindicado «salarios de 1.000 euros como mínimo en convenios y que los Presupuestos Generales del Estado contemplen incrementos salariales para que los empleados públicos vayan recuperando el poder adquisitivo perdido y para mejorar la calidad de los servicios públicos».
Y, finalmente, «que se convoque el Pacto de Toledo para adoptar criterios justos en la revalorización de las pensiones», teniendo en cuenta el incremento de los precios en los bienes y servicios básicos necesarios para poder vivir. Ya que para la responsable de UGT, «el actual sistema de revalorización de las pensiones es un camino permanente y acelerado al empobrecimiento de los pensionistas».
