El delegado de Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, ha afirmado que la carretera N-400 se inundó a causa de «no estar resuelto correctamente el drenaje ni el desagüe existente entre la vía de servicio y la carretera TO-23» que es competencia del Ayuntamiento de Toledo.
Así lo ha asegurado Gregorio durante una rueda de prensa, donde ha explicado que «ese problema provocó que se conmutara la obra de drenaje de la carretera, entrando en carga y desbordando el agua por encima de la calzada de la carretera estatal».
Además, ha señalado que hubo también una «importante» aportación del agua del arroyo de la Fuente del Moro, que circula entre los centros comerciales Luz del Tajo y Fusión y desagua hacia la carretera TO-23.
En este sentido, Gregorio ha recalcado que la superficie de la cuenca que desagua este arroyo es «muy grande», que unido con «la alta intensidad de la lluvia propicio que la aportación del agua del cauce hacia la obra de drenaje de la carretera fuera muy superior a la habitual».
No obstante, ha dicho que cuando hay tormentas «muy grandes» en lugares donde hay pendientes «ocurre esto», aunque ha asegurado que en este caso también hubo «otros condicionantes que no es la N-400».
«Yo no quiero hacer ninguna crítica, los hechos son los hechos, pero hay veces que eso le duele mucho a algunos, que este delegado cuando ocurre alguna cosa se interese, porque los ciudadanos son lo primero y yo dije que supusieran a limpiar lo antes posible. Pero el Ayuntamiento de Toledo también tiene que hacer su trabajo», ha concluido.
