Critica que la situación catalana esté en «vía muerta» y pide una base «legal» para que la gente pueda participar
El secretario regional de Podemos, José García Molina, ha respondido este viernes al Partido Popular, que ha pedido al presidente regional, Emiliano García-Page, que le cese por «independentista», y ha dicho «no entender por qué defender la democracia tiene que ser motivo para dimitir».
Durante la visita que ha realizado a la Feria de Albacete, preguntado por la petición del PP, el secretario regional de Podemos ha afirmado que «quizá» el PP «se sienta perdido» al no poder «hacer negocios con la política» como «suelen hacer» o «usar la judicialización», como está haciendo el Estado en el conflicto catalán.
García Molina ha asegurado que el Partido Popular está «absolutamente desquiciado» como, ha añadido, se ha podido ver en los últimos meses en comisiones y en el pleno, «recurriendo al insulto y a una falta de decoro parlamentario y educación básica».
«VÍA MUERTA» EN CATALUÑA
En cuanto a lo sucedido estos días en el Parlamento catalán, el líder regional de la formación morada ha dicho que los problemas políticos requieren soluciones políticas, «negociadas, acordadas y con garantías», y que tanto la «unilateralidad de unos como la judicialización del conflicto por parte de otros lleva a una vía muerta».
A juicio del también vicepresidente segundo del Gobierno regional, se ha generado «una muy mala dinámica» por parte del Gobierno de Cataluña y del Ejecutivo nacional, «de enfrentamiento, de confrontación, y de escalada de tensión innecesaria» que acabará pagando la ciudadanía, interesada, según García Molina, en otros asuntos como el empleo, la sanidad o «una buena vida», y no es esta cuestión «de dimes y diretes políticos».
El secretario general de la formación morada ha recordado que la posición de su partido sigue siendo la de defender el derecho a decidir como «núcleo central de la Democracia», pero no solo en Cataluña, si no en cualquier otro territorio, algo que es necesario hacer «con toda la base legal» para que la gente pueda participar.
«Hay que encontrar una vía para equilibrar las dos cuestiones, que exprese lo que quiera la gente sin conflictos, ni rupturas porque no aporta nada positivo», ha concluido.
