Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como ‘El Pequeño Nicolás’, ha negado que se hiciera pasar por un miembro del Gobierno para estafar al empresario Javier Martínez de la Hidalga en la venta de una finca situada en Toledo llamada ‘La Alamedilla’, tal y como sostiene la Fiscalía en el escrito de acusación en el que reclama seis años de prisión para el joven.
Tras las tres sesiones celebradas en las últimas semanas, el tribunal ha dejado el juicio visto para sentencia. Ahora, la Audiencia Provincial de Madrid deberá resolver si, tal y como sostiene Fiscalía, ‘El Pequeño Nicolás’ cometió presuntos delitos de estafa, usurpación de funciones y falsedad documental.
Gómez Iglesias ha defendido que, aunque en 2014 llevaba carpetas de Casa Real y de Presidencia para tirarse «el pisto» y «llamar la atención», no se hizo pasar por miembro del Ejecutivo, entonces liderado por Mariano Rajoy, para estafar a Martínez de la Hidalga. Eso sí, ha dicho haber «colaborado con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI)», aunque no ha precisado en qué casos.
Sobre la venta de la finca, ha asegurado que trabajó como intermediario a petición del empresario. Según ha dicho, tenía previsto llevarse el 5% de la operación, de cerrase en 15 o en 18 millones euros. Ha insistido, sin embargo, que al ser detenido no pudo continuar con sus servicios.
Francisco Nicolás ha asegurado que en aquel periodo llegó a reunirse con el exministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos en una comida. «Me estuvo explicando que el Gobierno de Guinea Ecuatorial tenía pensado tener una propiedad aquí en España», ha indicado, al tiempo que ha señalado a las autoridades guineanas como potenciales clientes en la venta del inmueble de Martínez de la Hidalga.
El joven ha reconocido que -tal y como defiende Fiscalía- recibió 25.000 euros de manos del empresario. Pero ha defendido que fue en concepto de «provisiones y gastos» por su intermediación en la operación de ‘La Alamedilla’. Ha subrayado, además, que devolvió dicho importe a Martínez de la Hidalga, por lo que ha sostenido que no hubo estafa alguna.
Gómez Iglesias también se ha desmarcado de la presunta falsedad documental. Preguntado por los documentos que le fueron incautados con membretes y logos del Gobierno, ha asegurado que «no tenían ningún uso». «Eran para que yo los tuviera», ha dicho.
La defensa ha insistido en que «a simple vista se ve la falsedad burda», por lo que se trata de un «documento inocuo».
FISCALÍA Y ABOGACÍA MANTIENEN SU PETICIÓN DE PRISIÓN
En el marco de la sesión, Gómez Iglesias ha precisado que, al margen de los 25.000 euros que recibió y la operación relativa a la venta de la finca, el empresario intentaba cerrar una operación millonaria con unos inversores extranjeros.
Según ha dicho, el propio Martínez de la Hidalga le pidió «ayuda» para convencer a su mujer, que se oponía a aportar el dinero para llevar a cabo dicha operación. La Fiscalía, durante sus conclusiones finales, ha reprochado a Gómez Iglesias que introdujera «nuevos elementos» en el procedimiento, ya que hasta ahora la causa se ha limitado a la estafa en el marco de la venta de ‘La Alamedilla’.
El Ministerio Público cree que el joven se hizo pasar por un miembro de la Vicepresidencia del Gobierno para intentar hacerse con los 300.000 euros que había en la cuenta que el empresario tenía con su mujer, pero que –al no poder– pidió 25.000 euros en efectivo, que es lo que le permitieron retirar.
El fiscal ha insistido en que «no existe ningún dato de que el acusado tuvo o tenga función con el Estado español». Y ha asegurado que «la voluntad» del joven «era clara». «Quería conseguir dinero», ha señalado tras incidir en que Gómez Iglesias no realizó ninguna gestión para la venta.
La Fiscalía y la Abogacía del Estado han confirmado que piden para ‘El Pequeño Nicolás’ seis años de prisión por presuntos delitos de estafa, falsedad documental y usurpación de funciones públicas. El fiscal, además, ha ratificado su solicitud de inhabilitación especial para el sufragio pasivo y una multa de 18.000 euros. La acusación popular de Podemos ha mantenido su petición de 12 años de cárcel.
LOS PERITOS: «SABE LO QUE ESTÁ BIEN Y MAL»
Como parte de su estrategia de defensa, el abogado de Gómez Iglesias -Juan Carlos Navarro- ha rescatado uno de los informes periciales que ‘El Pequeño Nicolás’ utilizó en uno de sus juicios anteriores para alegar que padece «un trastorno de personalidad con rasgos narcisistas e inmaduros». Dos peritos han ratificado este lunes el contenido de dicho informe, pero han precisado que esta condición «no tiene ningún tipo de consecuencia cognitiva».
Los expertos han explicado que «el trastorno de personalidad lleva a tener a la persona que así lo manifiesta un sentido muy elevado de la autoconfianza, necesidad de llamar la atención, de sentirse importante», aunque han matizado que «no condiciona la capacidad de entender o saber lo que está haciendo».
Según han indicado, quien padece dicho trastorno «sabe perfectamente lo que está bien y lo que está mal». En el caso específico de este procedimiento, los peritos han subrayado que los actos cometidos para llevar a cabo una estafa «no pueden considerarse impulsivos», dado que para «requieren una reflexión» y «conductas planificadas y organizadas».
Este lunes, ha comparecido también una especialista que ha tratado a Gómez Iglesias en el pasado. Ha asegurado que el acusado tiene un trastorno de personalidad crónico que no le quita la capacidad de entender, pero sí limita su capacidad de decisión. «Puede pensar que está mal hecho, pero no puede evitar meterse en esa situación», ha explicado.
LA MUJER DEL EMPRESARIO: «YO NUNCA ME LO CREÍ»
La Audiencia Provincial de Madrid ha retomado este lunes el juicio contra Gómez Iglesias con la declaración de Rosana Ferrero, la mujer de Martínez de la Hidalga. En condición de testigo ha confirmado que llegó a reunirse con Gómez Iglesias en un hotel de Madrid en octubre de 2014.
«(Francisco Nicolás) quería dinero mío y yo le dije que no le iba a dar ningún dinero», ha relatado, al tiempo que ha precisado que fue tajante con el joven: «No sé qué has hablado con mi marido, pero mi dinero no te lo voy a dar».
La testigo ha relatado que le llamaron del banco para avisarle de que su marido había ido a la entidad con «un muchacho jovencito» para coger un dinero. Y ha asegurado que ella misma alertó a su pareja: «Javier, ese muchacho parece que es un fraude. Que te devuelva el dinero».
En el marco de su declaración, ha indicado que no sabía qué iba a hacer Francisco Nicolás con los 25.000 euros que sacaron del banco, pero ha señalado que cuando su marido le pidió al joven el dinero éste «se lo devolvió». «Tampoco puedo pensar mal de él», ha dicho.
Aún así, la mujer ha asegurado que desconfiaba. «Era un chaval muy joven. Cómo que tiene todas esas amistades. No lo entendía. Yo nunca me lo creía. Pero Javier sí se lo cree todo, es muy buena persona», ha dicho. Cabe recordar que el propio Martínez de la Hidalga dijo en la sesión anterior que veía a ‘El Pequeño Nicolás’ como un «genio precoz».
Este lunes, también ha comparecido un conductor de vehículos de alta gama que trabajó para Gómez Iglesias en octubre de 2014. Preguntado si sabía a qué se dedicaba el acusado, ha asegurado que su trabajo era ser discreto y que sus conversaciones no iban más allá de cómo estaba el tiempo.
El hombre ha indicado que el servicio prestado a Francisco Nicolás «no era muy distinto de como eran otros servicios oficiales». Ha explicado que ha tenido clientes que han usado rotativos policiales, porque ha trabajado para embajadas y ha hecho servicios de caravana con escoltas. Pero ha asegurado que no recuerda si con Gómez Iglesias utilizó dichos rotativos.