La Guardia Civil ha detenido a tres personas como supuestos autores de un delito de promoción e incitación pública al odio y otro de daños por la quema de una bandera LGTBI que ondeaba en el Ayuntamiento de Ajofrín (Toledo) y por los daños derivados del fuego generado.
El pasado día 28 de junio se recepcionó una denuncia en el acuartelamiento de Ajofrín por la quema de la bandera LGTBI que ondeaba en la balconada del Ayuntamiento de la localidad. Igualmente, como consecuencia del fuego ocasionado se dañó el cableado de fibra óptica que discurría por el balcón, según ha informado la Benemérita en nota de prensa.
El delito de incitación al odio castiga a quien promueva, ya sea de manera directa o indirecta, el odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte de dicho grupo o contra una persona determinada.
Mediante la reconstrucción de la escena, se comprobó que los hechos ocurrieron bien entrada la madrugada del día 28 de junio, a falta de identificar a las personas que perpetraron el delito.
Tras unos días de investigación, los agentes del Equipo de Policía Judicial de Orgaz, junto al Equipo REDO (equipo de información de la Guardia Civil especialista en delitos de odio) llegaron a la conclusión de que mientras dos individuos vigilaban a las personas que pudieran acercarse a la zona, otro cogió a hombros a un cuarto para que alcanzase con una antorcha la bandera en cuestión. De los cuatro autores, tres han sido ya identificados y detenidos.
La bautizada como Operación ‘Drapeau’ se ha saldado finalmente con la detención de tres varones españoles de entre 18 y 19 años, de los que solo uno de ellos contaba con antecedentes, por los delitos de promoción e incitación pública al odio y daños.