El Real Decreto-Ley del 29 de marzo que reduce la movilidad de la población en el contexto de la lucha contra el Covid-19 ha traído consigo la suspensión de las obras de construcción que se estaban llevando a cabo en la ciudad, si bien algunas como la adecuación de los refugios en la plaza del Altozano ya habían suspendidas previamente por el Ayuntamiento de Albacete ante la dificultad de poder cumplir con la medida preventiva de guardar la distancia de seguridad entre los trabajadores.
Así, se han paralizado las obras de remodelación de la calle Arquitecto Vandelvira que se estaban realizando en dos fases y también queda en suspenso la remodelación de las calles Caba, Albarderos, Baños y Pérez Pastor, si bien en estas últimas será necesario llevar a cabo una actuación en los próximos días por razones de seguridad, según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
Durante la semana pasada, entre los días 23 y 25 de marzo, se realizó el fresado de estas calles, es decir, la eliminación de las capas de asfalto antiguo y que supone un rebaje de la cota de la calzada. Los servicios técnicos de la Concejalía de Obras e Infraestructuras, han advertido del «grave peligro» que supone para la circulación de vehículos y en especial los de emergencia, de ahí que se haya declarado la compactación del firme en estas calles como una obra esencial que se llevará a cabo en los próximos días. El resto de las tareas que quedan por hacer para finalizar esta obra, se llevarán a cabo una vez se levante la restricción general por el Estado de Alarma.
Según el informe técnico, el peligro de dejar las calles en el estado actual viene dado porque en las calles donde se ha hecho el fresado hay un escalón en la calzada de entre 5 y 13 centímetros; además los pozos de registro de la red de saneamiento se encuentran en medio de la calzada y han quedado entre 5 y 13 centímetros más altos que la superficie fresada, por lo que se convierten en un importante obstáculo para los vehículos que transitan por estas calles.
Ocurre además, advierten los técnicos, que los imbornales que se encuentran a ambos lados de la calzada han quedado entre 5 y 13 centímetros más altos que la superficie fresada, estrechando el ancho útil de la calzada para los vehículos que transcurren por estas calles y que, además, al estar más altos dejan de cumplir su función de recoger las aguas pluviales.
Estas razones han llevado a los técnicos a advertir del grave peligro para la seguridad vial que supone no terminar los trabajos de asfaltado de estas calles, a la hora de ser transitadas por servicios de emergencias, tales como bomberos, policía, sanitarios y también para el suministro del Mercado Municipal de Villacerrada, entre otros usuarios.
Cabe recordar, que la remodelación de estas calles forma parte de la Fase VI de remodelación del centro de la ciudad y están cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional en el marco del programa operativo FEDER 2014-2020. La remodelación de la calle Pérez Pastor se está realizando de forma acompasada con cargo a fondos provinciales.
