La atleta rodense María José de Toro comenzó en el mundo de este deporte con tan solo nueve años. Con el paso del tiempo fue ganando campeonatos a nivel provincial y regional. A pesar de que en la época de la adolescencia lo dejó un poco de lado, pronto retomaría este deporte. Fue de la mano de Carlos Andrés Lucas, su compañero de vida, «cuando tenía 18 años volví a ponerme en serio, en esos momentos estaba él de entrenador y empezamos a meter volumen de entrenamiento», contaba María José de Toro en una entrevista a somosclm.com.
«Empecé con una maratón donde podía meterme muy bien, y desde ahí fui consiguiendo la medalla de bronce, luego subcampeona de España en maratón, y ya compito a nivel máster desde que tuve a mi hijo», aseguraba María José. El año pasado se hacía con su segundo título de Campeona Mundial en la prueba de Cross en la categoría W40 del Mundial que tuvo lugar en Polonia. Además, logró la medalla de bronce en la prueba de los 3.000 metros.
María José tuvo a su hijo en un momento de su vida donde corría muchas maratones a nivel absoluto, pero decidió ser madre sabiendo que «no tienes la misma dedicación para poder correr en categoría absoluta, tienes otras dedicaciones. La verdad es que aunque después me incorporé bien a mi trabajo, todo no se puede llevar; tan necesario es poder entrenar muy bien como el descanso con la familia, que también es un buen entrenamiento», añadía de Toro.
De Toro viaja a muchos rincones de la geografía española y mundial para participar en las distintas carreras, por lo que tiene que dejar a su pequeño con la familia. María José contaba que lo dejan en muy buenas manos, ya que cuando viaja lo hace con Carlos, marido y entrenador de María José. «Como ha sido lo que ha vivido desde pequeño, no pone impedimentos. Él sabe que es lo que nos gusta y a lo que nos dedicamos, entonces él es consciente de que nos tenemos que ir», contaba de Toro.
Una mujer todoterreno que compagina la vida laboral y familiar. Aunque trabaja como monitora por la mañanas y por la tardes en el centro deportivo Aqualia de La Roda dando clases, su trabajo le permite adecuarse a los horarios para poder llevarlo todo. Aún así, decía que «el día que no pueda tendré que ir dejando algunas horas de trabajo para poder dedicarme a mi hijo; esto sería por decisión propia y no porque me pongan algún tipo de oposición».
Descriminación en el deporte por ser mujer
«La falta de respeto existía antes, por no correr los mismos metros o en las mismas pruebas que los hombres donde corrías los mismos metros, los premios en métalico eran hasta cinco veces mayores que los de las mujeres. Una forma abusiva y discriminatoria que hoy en día se ha solventado», contaba María José.
Ahora, en este deporte al igual que en otros, se nota la igualdad por ejemplo en cuanto a nivel de becas, como los premios.
Próximos planes de futuro
La próxima prueba para la que se prepara María José es para el Campeonato del Mundo en Canadá, que tendrá lugar en el mes de julio. «Esta vez quiero arriesgar y competir en la prueba olímpica de 5.000 metros de pista. La verdad es que la prueba de cross se me da muy bien, un terreno donde entreno habitualmente», contaba de Toro. Esta temporada terminaría, para María José y Carlos, en Canadá.
Por otra parte, «me gusta mover en La Roda el atletismo en las mujeres y suelo hacer clases en el centro deportivo donde trabajo. A parte de eso, salimos a correr. Antes solíamos salir entre tres o cuatro y ahora se nota que la mujer sale a correr y así se está viendo en el circuito provincial de carreras populares. Ya es casi por igual ver a mujeres y hombres participando en las carreras», añadía María José.
Desde el centro deportivo han organizado una carrera para el próximo viernes 6 de marzo en conmemoración al Día de la Mujer. Además, será un día donde se hagan clases más especiales de la mano de María José de Toro.
