A instancias de una moción presentada por el grupo Ganemos-Izquierda Unida, la Diputación de Albacete ha aprobado, sólo con la abstención del Partido Popular, una declaración para controlar la instalación de macrogranjas porcinas en la provincia, en apoyo a la ganadería extensiva.
Además, solicitarán al Gobierno regional que elimine las ayudas para este tipo de instalaciones recogidas en las ordenes relativas a mejora de explotaciones agropecuarias y de incorporación de jóvenes agricultores que, en opinión de la portavoz de Ganemos-IU, Victoria Delicado, “no beneficia en nada” a los municipios donde se instalan, sino que contribuyen al “despoblamiento” y una mala publicidad para el turismo rural.
Esta solicitud se sustenta en las peticiones realizadas a través de la recién creada Plataforma por pueblos Manchegos Vivos, que denuncia la proliferación de estas granjas industriales intensivas “altamente perjudicial” para nuestros pueblos, que plantean que son explotaciones que no pertenecen a nuestra comunidad y, por tanto, no dinamizan la economía del municipio, además de ser “altamente tóxicas y contaminantes, sin beneficios económicos o sociales” y que “se dan de bruces” con el turismo rural, por «los malos olores», ha indicado Delicado.
NEGATIVA A UNA GRANJA EN ALBACETE
Esta iniciativa llega justo después de conocer que el Ayuntamiento de Albacete ha emitido un informe negativo para la instalación de una granja porcina de la empresa El Pozo en el entorno de la laguna de ‘El Acequión’, a tan solo 8 kilómetro de la capital, para una capacidad de 14.400 animales, que solo generaría cuatro puestos de trabajo.
Según ha explicado Victoria Delicado, esta instalación “está plagada de inconvenientes” y además sería “ilícita” por la calificación del suelo en este entorno al considerarse como “de alto valor agrícola en el plan general de ordenación urbano y de protección de aves esteparias”.
Además, el informe de la gerencia municipal de Urbanismo es desfavorable por la protección del suelo para usos agrícolas tradicionales, la proximidad a carreteras y parajes naturales de tránsito de personas y bicicletas, el riesgo para un yacimiento arqueológico próximo y una alta concentración de olores para la propia ciudad.
También recoge un al alto consumo de agua “sin previsión” sustanciado en un informe de la Confederación Hidrográfica del Júcar, además de medias que eviten la contaminación del subsuelo al verter nitratos derivados de una elevada producción de purines.
El informe desfavorable del ayuntamiento de Albacete también recogería que el impacto económico no es positivo para la capital ya que los beneficios se quedarán en la Región de Murcia de donde es la empresa nodriza.
A falta del informe de impacto ambiental que compete a la Junta de Comunidades, se presume que esta explotación no saldrá adelante.
NO ES LA ÚNICA MACROGRANJA QUE QUIERE VENIR A ALBACETE
Además de la de Albacete, la diputada de Ganemos-IU ha relatado que también se ha solicitado otra macroexplotación similar para “100.000 lechones” en El Pozuelo, a menos de un kilómetro de la pedanía albaceteña de Argamasón y la reapertura de una granja en Tinajeros, ubicada a unos 600 metros del casco urbano, a la que una plataforma vecinal ya se ha opuesto.
