Hace 100 días pocos en Guadalajara, en el PSOE, en España imaginábamos el momento que hoy vivimos con la satisfacción de que el Gobierno de Pedro Sánchez sabe lo que necesita este país. Mis compañeros y mis compañeras alcaldes y alcaldesas entenderán si digo que cuando tomé posesión de mi cargo, allá por junio de 2015, jamás imaginé que un día, en el mismo salón de Plenos donde recibí el bastón de alcalde, recibiría a una ministra del Gobierno de España. No tengo a la ministra Valerio por una mujer frágil. Curtida en mil batallas, algunas a vida o muerte, es un ejemplo de trabajo, de tesón, de superación personal y de responsabilidad y capacidad infinitas. Pero la emoción que el sábado inundó el Ayuntamiento de Azuqueca alcanzó cotas de intensidad que nos hará difícil olvidar en mucho tiempo el momento compartido con la ciudadanía de Azuqueca. Lejos del boato y la ornamentación de la que ella siempre ha huido.
Como alcalde, como guadalajareño, como socialista, me siento orgulloso de tener una ministra de esta provincia. Jamás en democracia esta provincia –que durante años estuvo en el vagón de cola junto a Cuenca, Soria y Teruel- había tenido a uno de sus vecinos sentado en el Consejo de Ministros. Y por ello, creo que desde el PSOE provincial estamos llamados a poner en valor lo que este hecho significa. Significa, ni más ni menos, que nos presentamos a los procesos electorales regional y municipales con un presidente del Gobierno dispuesto a transformar este país y que ha confiado a una de las nuestras la responsabilidad de uno de los ministerios vertebrales del Gobierno, Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Casi nada.
Ahora que tras estos primeros 100 días hemos sido capaces de hacer balance de este Gobierno, que cayó en manos del PSOE de forma abrupta, estamos en condiciones de contar a la ciudadanía que hemos devuelto la universalidad a la sanidad pública, que se está recuperando el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social de las cuidadoras no profesionales dentro de la ley de dependencia y que a 390.693 personas se le han subido las pensiones de viudedad un 7,9 por ciento.
Somos el Gobierno de los derechos y las libertades, de la igualdad de oportunidades y de la dignidad. Por eso cumplimos con el mandato democrático de acometer la exhumación y traslado de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos e impulsamos una Comisión sobre la Guerra Civil y la Dictadura. Un Gobierno que ha impulsado 75 medidas contra el abuso y el fraude en la utilización de los contratos temporales y a tiempo parcial, los excesos de jornadas y horas extraordinarias no pagadas.
Estamos en un nuevo tiempo en el que se han puesto en marcha otras formas de hacer política. A través de un Gobierno feminista, ecologista, europeísta y comprometido en la lucha contra la desigualdad, la precariedad y los recortes. Y en ese Gobierno está Magdalena Valerio, una ministra que ha inaugurado una nueva etapa en nuestro país, en la que los políticos reconocen cuando cometen un error y rápidamente lo corrigen. Una mujer ejemplar a través de su trayectoria vital, profesional y política.
Tenemos motivos para sentirnos orgullosos de lo que somos y de lo que tenemos. En el PSOE, en Guadalajara, tenemos una ministra. Es tiempo de unidad, de dejar a un lado lo que nos separa y remar juntos hacia un futuro en el que sabemos que a la gente le irá mejor si gobernamos los socialistas. Ni en nuestros mejores sueños pudimos imaginar nunca que un día podríamos estar en el Consejo de Ministros. Que nada ni nadie estropee este momento. Es tiempo de tener altura de miras. Es tiempo de lealtad. Es tiempo de unidad. Como dice Pepe Mújica, «la política es la lucha por la felicidad de todos».
José Luis Blanco,
alcalde de Azuqueca de Henares