La Audiencia Provincial de Ciudad Real volverá a juzgar por segunda vez a un hombre acusado de un delito de abusos sexuales a una mujer con discapacidad, en Pueblonuevo del Bullaque (Ciudad Real), después de que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha anulara la primera sentencia que le absolvía, por motivos formales.
Según el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Fiscal, el acusado deberá volver a sentarse en el banquillo de los acusados los próximos días 23 y 24 de enero, para responder de un supuesto delito de abuso sexuales, concurriendo la circunstancia de especial vulnerabilidad de la víctima, que estaría penado con 9 años de prisión.
La fiscalía considera que el procesado en la fecha de los hechos mantenía una buena relación de vecindad y familiar con la víctima, que en ese momento tenía reconocida una discapacidad de 65 % con carácter definitivo, por presentar un retraso mental ligero, unido a factores sociales.
Así, sobre las 19,30 horas del 10 de agosto de 2019, el procesado abordó a la víctima mientras ésta se encontraba recogiendo moras y, siendo conocedor de la clara situación de inferioridad en que se encontraba, lo aprovechó para ganarse su confianza ofreciéndose a llevarla hasta un sitio en el que, según él había muchas moras, muy próximo al lugar donde estaban.
Una vez allí, el procesado comenzó a ofrecer y colocar moras en las manos de la víctima hasta que, en un momento dado, con ánimo de satisfacer sus impulsos libidinosos, introdujo su mano por debajo de los pantalones cortos que vestía la víctima, hasta llegar a tocar sus glúteos.
A pesar de que ella le manifestó reiteradamente su negativa a ello e intentaba apartarse del procesado, este no cesó de realizarle tocamientos hasta que, finalmente, la mujer pudo zafarse de él y subir a su bicicleta, marchándose a toda velocidad del lugar.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Ciudad Real, en funciones de guardia, dictó con fecha de 15 de agosto de 2019 un auto por el que se acordó la prohibición respecto del procesado, de acercarse a menos de 200 metros de la víctima y comunicarse con ella por cualquier medio.
