jueves, 2 mayo, 2024

Antonio L贸pez usa un estudiante de polic铆a como modelo de Cristo crucificado

Para una talla para la catedral nueva de Vitoria

El pintor tomellosero Antonio L贸pez ha explicado hoy que ha tenido que dejar aparcado su cuadro de la Puerta del Sol debido a las obras y que en la actualidad trabaja en su escultura de Cristo crucificado, para cuyos moldes est谩 trabajando con un joven estudiante de polic铆a.

芦Estoy haciendo una escultura de un Cristo crucificado, para hacer la armadura necesito hacer los moldes, me viene un chico que est谩 estudiando para polic铆a禄, ha revelado el pintor de Tomelloso (Ciudad Real) sobre el proceso de creaci贸n de su primera obra religiosa, una talla para la catedral nueva de Vitoria.

L贸pez, que ha participado hoy en una de las conferencias impartidas en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo del Escorial, ha considerado el arte un ejercicio intuitivo 芦bueno para todos, aunque no vayan al Prado禄.

El artista ha presentado un recorrido a trav茅s de sus influencias a la par que ha profundizado en sus dilemas como creador, un oficio que, ha asegurado, le ha 芦ayudado a vivir muy bien禄: 芦Siento que estoy haciendo un poco lo que quiero禄, ha afirmado, 芦si tuviera que sintetizar, los temas de mi obra ser铆an la figura humana, la figura urbana y las flores禄.

El pintor ha estado acompa帽ado por el general de Tierra Francisco Jos茅 Dacoba, que moder贸 el coloquio en representaci贸n del Ministerio de Defensa (promotor de esta actividad) y ha sido precedido por la intervenci贸n del catedr谩tico Manuel Huertas, que ha impartido una lecci贸n acerca de los elementos t茅cnicos fundamentales del arte y ha insistido en que 芦la t茅cnica no es un fin sino una herramienta禄.

En ese mismo punto ha incidido el artista, quien ha recalcado que 芦el motor siempre es la emoci贸n que te produce la experiencia de vivir禄, lo que le ha llevado a ocupar en muchas ocasiones la calle para retratar la Gran V铆a o la Puerta del Sol, la cual lleva inmortalizando durante los 煤ltimos diez a帽os.

L贸pez ha incidido en el tema com煤n que le preocupa a la hora de abordar una nueva obra: 芦Las angustias que siento son sobre si estoy acertando en la manera de pintar las cosas禄, ha asegurado.

L贸pez tambi茅n ha alabado la obra de algunos autores como Vermeer, Francis Bacon o Vel谩zquez, a quien considera su gran maestro por retratar de manera universal la realidad de la vida y ante cuyas pinturas siempre termina sus frecuentes visitas a El Prado, porque lo considera como su patria.

Adem谩s de a estos referentes, el artista ha querido recalcar la obra de creadores de otras disciplinas como Johann Sebastian Bach o Luis Bu帽uel, en cuyas pel铆culas 芦est谩s sintiendo el misterio de la vida禄, algo a lo que el pintor da relevancia sobre un estilo que pudiera estar m谩s depurado.

El creador ha tenido tiempo para criticar a quienes copian fotograf铆as en lo que ha considerado 芦una forma de realismo pobre禄, a la par que se ha mostrado preocupado por el futuro del arte en una sociedad en la que 芦el capitalismo lo ha ensuciado un poco todo禄.

芦驴Qu茅 motivo com煤n puede haber, m谩s que la propia vida?禄, ha lamentado el autor haciendo referencia a la inexistencia de lugares de concordia frente a una sociedad atomizada en la que no se encuentra una causa com煤n que bien pudiera ser 芦la salvaci贸n del planeta禄.

El pintor ha asegurado que esta falta de metas conjuntas y referencias en las que crear un universo com煤n ha dado lugar a fen贸menos como el cuestionamiento del arte contempor谩neo, el cual considera que 芦est谩 ‘chupao’ si de verdad entras y te apasiona el conocimiento de esta materia禄.

Como final al encuentro, los asistentes han abordado en una ronda de preguntas en la que L贸pez ha aportado su visi贸n de obras como 芦El Guernica禄, que ha reconocido que no le gusta demasiado, a pesar de asegurar que 芦si no entiendes El Guernica es dif铆cil que entiendas Las Meninas禄.

La lecci贸n magistral de L贸pez, que inaugura los cursos de verano que se extender谩n hasta el pr贸ximo 8 de julio, ha concluido con un prolongado aplauso que evidenciaba la lucidez de la que el autor, a sus 86 a帽os, ha hecho gala.

Lokinn
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