Los establecimientos de la calle Empedrada salieron a la calle durante el viernes y la mañana del sábado para liquidar sus productos pertenecientes a la colección primavera-verano. Lo hicieron con motivo de una nueva edición del tradicional Rastrillo organizado por ACECE, con el que la asociación quiere incentivar a los consumidores a adquirir sus productos en el pequeño comercio local.
Como es tradición cuando finaliza la temporada, la Asociación de Comercios de la Calle Empedrada (ACECE) sacó sus establecimientos a la calle para encontrarse con sus clientes, a los que ofreció una serie de rebajas y promociones para terminar de liquidar su stock de la colección primavera-verano. Ropa, artículos de decoración, lencería, dulces, regalos, zapatos y joyas fueron algunos de los productos que estuvieron a disposición de los consumidores a precios rebajados pero con la calidad habitual.
La responsable del área de Pequeño Comercio, Gemma de la Fuente, visitó el Rastrillo en la mañana del viernes acompañada por las concejalas Beatriz Labián y Silvia Cebrián, refrendando el compromiso del Ayuntamiento de Manzanares por incentivar este tipo de establecimientos. “Queremos poner en valor el trabajo que realizan desde ACECE por dinamizar la calle Empedrada y agradecemos a la asociación la colaboración que tienen con nosotros cuando se lo solicitamos”, señaló. Ramoni Jiménez, presidenta de ACECE, agradeció al Ayuntamiento el apoyo que le brinda y
se mostró satisfecha con la acogida del Rastrillo por parte de los clientes “de Manzanares y de otros pueblos de alrededor”. Asimismo, recalcó la importancia “de disponer de una zona comercial de referencia en la localidad, donde se reúnan cada vez más tiendas. Así se le facilitan las compras al consumidor”.
“Vendemos mucho más estando en la calle”
Los comercios participantes valoraron muy positivamente esta nueva edición del tradicional Rastrillo, realizada para aprovechar la visita al mercadillo de Manzanares de personas de localidades cercanas. “Tenemos una mayor afluencia de gente respecto de cualquier otro viernes del año”, comentó Miguel Noblejas (Calzapiel). En la misma línea se mostró Ana Camacho (Panadería Bollería Patón), que reveló que “existe mucha diferencia en montar una mesa con nuestros productos en la calle a tenerlos dentro del establecimiento. Se vende mucho más aquí que a unos metros de distancia, donde tenemos la tienda”.
Igual de contentos se mostraron los consumidores, que contribuyeron al gran ambiente que se vivió en la calle Empedrada durante todo el viernes y el sábado por la mañana. Sobre todo, animados por conseguir artículos de gran calidad a los mejores precios. “Hay de todo: vestidos, toallas, camisas, sábanas, zapatos, polos…”, detallaba una manzanareña, ya con varias bolsas en la mano. Por su parte, una vecina de La Solana, que desveló que visita con frecuencia las tiendas de la calle Empedada para hacer sus compras, destacó “los buenos precios y la gran calidad de los productos” de los establecimientos de esta zona comercial. Y es que en una época en la que el comercio electrónico cada vez tiene más importancia en las compras del público, el pequeño comercio lucha por reinventarse y apostar por sus puntos fuertes: “atender a los clientes de la mejor forma posible, disponer de la mejor oferta y estar equiparados con los comercios de otros pueblos”, tal y como subrayó Noblejas.
Comprar en el pequeño comercio todo el año
La presidenta de ACECE aprovechó la ocasión para recordar que el pequeño comercio de Manzanares no sólo está a disposición de la ciudadanía durante el Rastrillo, “sino que estamos en la calle Empedrada todo el año”. “Hoy ofrecemos numerosas promociones, pero os invitamos a que volváis a visitarnos durante la temporada otoño-invierno para descubrir nuevos artículos. Porque es importante que los manzanareños nos apoyéis durante todo el año. Nosotros, por nuestra parte, seguiremos invirtiendo para estar siempre a la última y para que tengáis a vuestra disposición los mejores productos en el pueblo”, informó Jiménez.