El posible cambio de fecha de la Feria de Albacete para hacer coincidir sus once dÃas de celebración con dos fines de semana se someterá a votación de la ciudadanÃa por métodos telemáticos impulsados desde el Ayuntamiento, y en el caso de que gane el ‘sÃ’, arrancarÃa el viernes 4 de septiembre su próxima edición.
Sáez ha insistido en que son los vecinos los que tienen que decidir si se lleva a cabo o no la modificación de los dÃas de celebración a través de su voto. Se plantea que este debate se resuelva o bien a través de una aplicación en la que la gente vote de manera sencilla o mediante una llamada telefónica a un número municipal.
Para este proceso, el departamento de Participación Ciudadana ya está «trabajando», pero todavÃa se desconocen las fechas en las que se pondrá en marcha esta consulta popular.
Emilio Sáez ha recordado que esta posibilidad de cambiar las fechas nació en un acuerdo plenario de la anterior legislatura apoyado por todos los grupos municipales.
Dicho acuerdo consistÃa en realizar una consulta pública para que se decidiese si los ciudadanos querÃan o no el cambio de fecha de la semana grande de la ciudad. Finalmente, este proceso no se ejecutó y ha sido rescatado por el nuevo equipo de Gobierno debido a que se trata de «un mandato de la corporación», según ha explicado Sáez.
Asimismo y en relación a la dinamización de la economÃa durante la feria, ha recordado que en la legislatura del alcalde Manuel Pérez Castell debido a una «climatologÃa adversa y habiendo acabado la feria en un viernes» se decidió dejar abierto el recinto ferial más allá del dÃa 17 con el fin de que los comerciantes «pudiesen aprovechar dos fines de semana». Unas alternativas que pueden suceder independientemente de las fechas en que se desarrolle la feria.
«Está claro que cuanta más claridad haya en las fechas mejor y más potencia tendrá esta feria de carácter internacional» ha afirmado.
Sáez, que no ha desvelado cuál serÃa el sentido de su voto, ha considerado que con este proceso participativo se cerrarÃa lo que considera un «debate eterno».