Centro de cultura en Campo de Calatrava, esta ciudad mantiene el único Corral de Comedias intacto y activo desde principios de Siglo XVII, que Almagro sostiene como un estandarte, como símbolo de identidad. Y es que a pesar de las obras y años que este edificio lleva ya entre sus muros, no parece que haya pasado el tiempo para él, ya que conserva no solo la gran mayoría de sus partes, sino el espíritu comediante con el fin con el que se construyó, con el Festival Internacional de Teatro Clásico.
Lo suyo no solo es teatro puro, ni traspasarnos con al siglo de oro entre dramas y comedias. Almagro tiene y es mucho más que teatro entre sus rincones. Más allá de su regia arquitectura y los predominantes blanco y verdes, son sus soportes repechados con columnas toscas de piedra, lo que hacen tan irresistible este pequeño rinconcito ciudarrealeño no solo es su festival de teatro.
Las detalladas fachadas en un centro urbano acristalado, se alían para que contemplemos caminos llenos de actividad y descanso para dedicarnos únicamente a la contemplación de esta villa que nos trae ecos de caballeros de armadura oxidada por las batallas, donde se buscaba refugio en iglesias y conventos, como el Convento de la Encarnación, o la Iglesia de la Madre de Dios.
