Con la llegada del verano, Castilla-La Mancha ofrece una variada selección de lugares donde comer al aire libre en entornos frescos y naturales. Terrazas junto a ríos, chiringuitos de interior y kioscos con encanto rural componen una oferta perfecta para quienes buscan escapar del calor sin salir de la región. A continuación, recopilamos cinco rincones especialmente recomendados para comer en verano por su ubicación, ambiente y propuesta gastronómica.
Kiosco Caracena – Toledo
Ubicado en la ribera del Tajo, en la capital toledana, este kiosco destaca por su ubicación privilegiada y su ambiente tranquilo. Ideal para comidas ligeras o una cena al atardecer, su carta incluye tapas frías, raciones para compartir y bebidas bien frías. Su terraza, rodeada de vegetación, lo convierte en uno de los rincones urbanos más refrescantes de la ciudad.
Recomendación: probar su surtido de embutidos con pan de pueblo y una copa de vino blanco frío al atardecer.


Restaurante Avenjúcar – Alcalá del Júcar (Albacete)
Este chiringuito está situado sobre una terraza que da directamente al río Júcar, en uno de los pueblos más pintorescos de Albacete. Su carta es sencilla y apetecible: parrilladas, empanadas criollas y paellas los fines de semana. El ambiente relajado y las vistas hacen que sea una excelente opción para comidas en familia o cenas informales.
Recomendación: pedir paella de marisco al mediodía acompañada de sangría casera.


Kiosko El Triunfo – Sigüenza (Guadalajara)
Situado en una zona ajardinada de la ciudad medieval, este kiosco ofrece una propuesta gastronómica sin pretensiones pero con buen producto. Dispone de hamburguesas, bocadillos, platos combinados y tapas variadas. El entorno sombreado y el ambiente familiar lo convierten en una excelente opción tras una visita al castillo o la catedral.
Recomendación: pedir su hamburguesa completa con patatas y cerveza fría.


Acebos del Tajo – Peralejos de las Truchas (Guadalajara)
Este restaurante, ubicado en plena naturaleza, a orillas del río Tajo, cuenta con una amplia terraza rodeada de pinares. Su carta apuesta por platos tradicionales de la zona como carnes a la brasa, ensaladas frescas y postres caseros. El entorno, lejos del bullicio, es perfecto para desconectar.
Recomendación: su entrecot de ternera a la brasa con guarnición de verduras de temporada.


La Playa – Cuenca
Este chiringuito se encuentra en la Hoz del Júcar, en una zona de baño frecuentada por vecinos y turistas. Ofrece tapas, bocadillos, platos fríos y una buena selección de bebidas. El ambiente recuerda al de un chiringuito costero, con mesas bajo sombrillas y música suave.
Recomendación: disfrutar de su ensaladilla rusa con una clara bien fría tras un baño en el río.


Estos cinco espacios combinan buena comida, precios accesibles y ubicaciones que permiten disfrutar del verano al aire libre. Una ruta gastronómica diferente, sin salir de Castilla-La Mancha, perfecta para quienes buscan comer bien mientras se refrescan junto a un río o en una terraza con encanto.