Castilla-La Mancha volverá a atender a menores gazatíes este 2025, a través de su sistema público de salud, en una nueva muestra de solidaridad ante el conflicto con Israel que sigue afectando a la población civil de Gaza.
Así lo ha confirmado la portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, durante la rueda de prensa que ha ofrecido para dar cuenta de los acuerdos aprobados por el Consejo de Gobierno de la presente semana, donde ha recordado que «no es la primera vez» que la comunidad se suma a esta iniciativa impulsada por el Ministerio de Sanidad.
«Desgraciadamente, el conflicto continúa y somos testigos de la barbarie que está sufriendo la población», ha señalado.
Padilla ha explicado que todavía no se ha determinado el número exacto de menores que podrían ser acogidos, ya que puede variar en función de las necesidades.
«El año pasado se habló de unos 12 niños, aunque finalmente fueron dos menores, junto a sus familias, los que recibimos y atendimos en Castilla-La Mancha», ha detallado.
«Volvemos a ser solidarios», ha recalcado la portavoz, subrayando que el Gobierno autonómico «va a poner todos los medios necesarios» para atender a los niños y niñas que lleguen a la región, dentro de este programa humanitario que el Ejecutivo central ya ha confirmado que volverá a activar.
MENORES NO ACOMPAÑADOS
Preguntada por los medios sobre la reunión que tendrá lugar el viernes entre el Ejecutivo central y las comunidades autónomas para abordar el reparto de menores migrantes no acompañados, Padilla ha señalado que el Gobierno regional «no tiene ninguna información», más allá de la convocatoria.
«Parece que una de las cuestiones es cómo va a atender el propio Estado a ese millar de menores que el Supremo ha dicho que tiene que asumir con urgencia», ha apuntado, subrayando que la única información disponible procede de los medios de comunicación, que indican que el Gobierno central pretende atenderlos en centros y recursos estatales.
En este sentido, ha recordado que el propio Ministerio de Migraciones ha reconocido que sus centros «no están capacitados ni adaptados para atender a estos menores».
A su juicio, esta situación pone de manifiesto la complejidad real del asunto y desmonta la idea de que la atención a estos menores pueda resolverse de forma inmediata o sencilla. «Para que vean que no es tan sencillo como ellos creen cuando los tienen que atender otros», ha concluido.
