El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha comprometido este martes con los sectores afectados por la subida de aranceles del gobierno de Donald Trump a constituir un observatorio de trabajo «conjunto y participativo» para ver cómo van evolucionando las decisiones y las negociaciones también en el seno de la Unión Europea, y la afectación, «mediante una especie de microcirugía», a aquellos sectores o empresas que se ven más afectados.
Así lo ha adelantado la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, en declaraciones a los medios en el Palacio de Fuensalida -donde se celebra el encuentro con los agentes sociales- y donde ha estado acompañada del consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán.
Junto con la creación de un observatorio, García-Page ha propuesto destopar el presupuesto del Instituto de Promoción de Castilla-La Mancha (IPEX) en la actualidad, que está reflejado en los presupuestos generales de la Junta, «para que se adapte también a las necesidades cambiantes de un entorno convulso en el que estamos viviendo» pues «todavía desconocemos realmente la recesión en la que pueda entrar Estados Unidos y la afectación también en la economía mundial y, por supuesto, en la Unión Europea».
Franco, que ha detallado que un total de 292 empresas exportan de manera regular desde Castilla-La Mancha a Estados Unidos y 891 lo hacen de manera menos sistemática, ha comentado que las personas que «han ido tomando la voz» en la reunión coinciden en la estrategia marcada por García-Page.
El Gobierno regional también ha lanzado una encuesta al tejido empresarial exportador, más de 4.600 empresas, para ver la afectación real ya en las decisiones de esta subida arancelaria y, según ha desvelado Franco, «hay un sentir generalizado» en que la primera medida que tiene que implementar el Ejecutivo autonómico es la búsqueda y la promoción de nuevos mercados y mercados alternativos.
Eso junto, ha dicho, con un acompañamiento institucional, una información muy concreta y directa sobre los vaivenes arancelarios, mantener informado al tejido exportador y apoyo en todas las líneas que se trabajará también de manera directa el jueves en el Pleno del Consejo Interterritorial de Internacionalización que ha convocado el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, tras las decisiones que adopten mañana los ministros de Economía de los 27 países miembros de la Unión Europea.
«El mensaje colectivo también es que hace falta unión y, sinceramente, en esa estructura orgánica de la Unión Europea, los países miembros y las comunidades autónomas creo que estamos correctamente organizados para que la afectación a nuestra economía sea la menor posible», ha aseverado el titular de Economía, Empresas y Empleo.
VINO, QUESO Y ACEITE: «QUE REINE LA CORDURA»
De su lado, el consejero de Agricultura ha argumentado que para «nuestro sector agroalimentario», el mercado estadounidense tiene una importancia manifiesta ya que «les vendemos 130 millones de euros en producción agroalimentaria y que, por lo tanto, suponen una importancia relativa». «Son 3.658 los millones que se han exportado desde Castilla-La Mancha en el conjunto de producciones al resto de países del mundo», ha recalcado Lizán.
En lo que ya se viene trabajando desde hace tiempo, ha afirmado el consejero, ha sido en la diversificación de los canales de venta a diferentes países. «El vino, por ejemplo, está llegando a más de 147 países en este momento de todo el planeta, pero eso no es óbice de que no tengamos esa preocupación lógica que el sector manifiesta».
Reconoce que no a todos los sectores les afecta de la misma y, en el caso del queso manchego, ha admitido que es uno de los que realmente pueden tener una afección directa. No obstante, confía en que estos aranceles se puedan sortear, al igual que ocurrió en la anterior ocasión, y que, «lejos de tener una repercusión negativa en la venta del queso, incluso se pudieron superar».
Ha abundado en que Estados Unidos es un país que tiene un importante poder adquisitivo para poder comprar un queso con un valor determinado y que, por supuesto, ha hecho que se haya perdido mercados en otros sitios que «tendremos que recuperar». No obstante, ha apostillado que, en estos momentos, es Estados Unidos el que está tirando de ese consumo. «Nada menos que 5,6 millones de kilos de queso manchego son los que ahí se comercializan», ha informado.
La tercera pata, el aceite, también tiene un componente importante y, en este caso, es cómo se va a ver afectado, sobre todo después de esta bajada de precios, el consumo en Estados Unidos. Según Lizán, «Estados Unidos produce muy poquito aceite para el nivel de consumo que tienen». «Tienen que importar el 98% de todo el consumo que tienen en estos momentos. Son 350.000 aproximadamente las toneladas que consumen y, por lo tanto, no pueden tener una dinámica de desarraigo del consumo que están teniendo hasta estos momentos».
En resumen, ha pedido «más prudencia que preocupación» y ha abogado por «trabajar todos unidos» ya que «solo unidos podremos salir de esta coyuntura en la que nos embarca un Gobierno que hoy ha puesto estas reglas del juego, pero que posiblemente mañana sean otras diferentes, por un arrebato que le pueda dar al presidente de Estados Unidos de cambiar lo que hoy está diciendo».
Finalmente, ha reflexionado en que «no deberían entrar nunca los sectores agroalimentarios en las guerras comerciales que los países establecen», porque «estamos hablando de alimentación», y estas cuestiones «solo van a afectar a las clases más vulnerables». Así, ha abogado por que «reine la cordura» para no perjudicar, por un lado, al sector productor, pero por otro lado, a todos los consumidores.
AGENTES SOCIALES
De su lado, el secretario general de CCOO en Castilla-La Mancha, Paco de la Rosa, ha celebrado que Europa esté en la dirección adecuada. «Se están dando ya pasos en el conjunto de Europa para hacer una política prudente, pero también firme frente a la política arancelaria de Trump».
«No sabemos qué efectos colaterales puede tener en materia de lo que le puede pasar a las empresas y sobre todo esos efectos que pueden también producirse en el conjunto de los trabajadores que trabajan para esta tierra», ha señalado De la Rosa.
Comisiones Obreras «no solo habla ni tiene que hablar solo de la defensa de los derechos de los trabajadores, sino que cuando estamos en el diálogo social queremos hablar del futuro de los castellanomanchegos y desde luego tendemos nuestra mano al gobierno y al conjunto de las empresas para empezar a trabajar en serio».
La secretaria de UGT Castilla-La Mancha, Lola Alcónez, ha afirmado que «los sectores que están más afectados parecen claros», y, según ha dicho, Agricultura les ha trasladado tranquilidad, ya «no parece que la repercusión vaya a ser muy elevada».
Pero también, ha subrayado, «sabemos que pueden haber otros sectores que de manera colateral también estén afectados o se vean afectados a medio plazo». «A nosotros lo que nos importa es que a través del diálogo social tengamos la capacidad de crear y de dar forma a las herramientas que vengan a paliar las repercusiones a las empresas y, por ende, a las personas trabajadoras de la región».
Por parte de la Cecam, ha tomado la palabra su presidente, Ángel Nicolás, quien ha aseverado que en Castilla-La Mancha son 249 empresas las que están exportando a Estados Unidos, lo que la patronal ha propuesto es «hacer trajes a medida» a cada una de las empresas afectadas porque «las necesidades son distintas».
Pide también que en el caso de que las empresas tengan que recurrir a préstamos, «no se repita lo que pasó con el COVID», por lo que propone buscar a las empresas nuevos mercados para que puedan suplir la parte que vayan a perder en EEUU.