Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela el excesivo coste de gran parte de las tarifas municipales de cementerio. En ciudades como Madrid, Valladolid y Ciudad Real el coste de la inhumación supera los 1.400 euros en su opción más económica. Mientras que las tarifas de incineración exceden los 1.000 euros en Salamanca y, de nuevo, Valladolid. Un importe al que hay que sumar luego el de los servicios funerarios (féretro, tanatorio, traslados, etc.), que puede alcanzar o incluso superar los 3.000 euros dependiendo de la empresa contratada.
En el caso de Ciudad Real, OCU denuncia el elevado coste de los servicios más económicos: la inhumación más barata, que incluye un nicho en alquiler durante 75 años y el resto de los gastos asociados, suma 1.410 euros, solo superada por Madrid y Valladolid y muy por encima del coste medio en España, que es de 668 euros. Muy lejos también del coste en Cuenca, que apenas suma 400 euros a perpetuidad. En definitiva, un importe absolutamente excesivo si consideramos que una inhumación en Murcia puede contratarse desde 74 euros.
La OCU recuerda que el servicio de cementerio es un servicio básico para el cual se debe garantizar un acceso económico que no suponga un quebranto a familias en dificultades económicas o que les empuje a buscar otras alternativas mucho más onerosas como los seguros de decesos.
La OCU no recomienda la contratación de los seguros de decesos: las primas de la póliza suelen superar el coste del sepelio con creces. Si lo que se pretende es facilitar los penosos trámites y los costes asociados a los familiares, es preferible apartar una cantidad que cubra los gastos previstos e invertirla en un producto de ahorro sin riesgo, como por ejemplo un depósito, que ofrezca algún tipo de rentabilidad. Hay empresas funerarias que se encargan luego de todas las gestiones; de hecho, suelen ser las mismas que contratan las aseguradoras de decesos.