SegĂșn datos del Sistema Europeo de Alerta RĂĄpida (RAPEX), de las 2.142 alertas no alimentarias recibidas durante 2021 en la UniĂłn Europea, alrededor del 20 % fueron de juguetes. La mayorĂa, por la presencia de sustancias quĂmicas peligrosas, pero en muchos casos tambiĂ©n por piezas pequeñas que pueden desprenderse y provocar atragantamientos con riesgo de asfixia en los niños.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se mantiene atenta para detectar productos inseguros, informando a los consumidores sobre las alertas de RAPEX, asà como las recogidas por la AECOSAN. Ademås, a través de sus anålisis comparativos, OCU también detecta periódicamente problemas con productos inseguros, que son publicados y puesto en conocimiento de las autoridades para su retirada.
Para evitar riesgos con los juguetes, OCU recuerda que es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- 1. Antes de comprar un juguete, asegĂșrese que se corresponde con la edad del niño e incluye advertencias de seguridad en español. TambiĂ©n debe tener marcado CE, direcciĂłn del fabricante o importador y nĂșmero de referencia.
- 2. Si en el hogar hay niños menores de tres años con hermanos mayores, hay que mantener los juguetes de estos Ășltimos alejados de los mĂĄs pequeños, sobre todo si llevan piezas pequeñas.
- 3. Los juguetes que sean muy duros y tengan elementos que sobresalen también pueden dañar a un niño pequeño. Por eso, antes de adquirirlos, conviene comprobar las aristas y los bordes.
- 4. Si el juguete lleva pilas, comprobar que el compartimento es difĂcil de abrir. Y si lleva cintas o cordones, asegĂșrese de que no son demasiado largos, podrĂan provocar asfixia si se enrollan en el cuello.
- 5. Evitar dar al juguete otros usos distintos para los que estĂĄ diseñado. Por ejemplo, los âpop itâ de silicona de colores no deben usarse como moldes de cocina para alimentos, ya que podrĂan generar problemas de toxicidad.