Núñez arremete contra el decreto de caza que elabora el Gobierno regional que «pone en peligro su futuro»

El presidente del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha criticado que el Gobierno regional esté trabajando en un reglamento que «puede poner en peligro el futuro de la caza en la región».

Por ello, ha mostrado su compromiso «meridianamente claro» con el sector cinegético castellanomanchego y se ha comprometido a que en un año y medio, cuando el PP gobierne en la región, la caza «ocupará el lugar que merece porque es fundamental para el desarrollo de Castilla-La Mancha», según ha informado el partido en nota de prensa.

Así lo ha indicado antes de asistir al XXIV Campeonato de Caza Menor con Perro de Castilla-La Mancha que se celebra en Las Pedroñeras (Cuenca), junto al vicesecretario nacional de Territorial del PP, Antonio González Terol; el presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Agustín Rabadán; el presidente provincial del PP de Cuenca, Benjamín Prieto y el alcalde de la localidad y senador, José Manuel Tortosa.

Núñez ha dicho que este sector supone 24.000 empleo en Castilla-La Mancha y mueve 600 millones de euros al año en la región, por lo que supone el 1,7% del PIB regional. Además, la caza es una actividad en la que participan miles de castellanomanchegos, por lo que debería «tener el apoyo de las administraciones públicas».

Para el presidente de los ‘populares’ castellanomanchegos se trata de una actividad sostenible con el medio ambiente, que cuida del campo y que viene a demostrar «la parte buena del mundo rural», ya que ayuda a luchar contra la despoblación de los pueblos de la región.

Núñez ha incidido en que se están viviendo momentos difíciles para la caza. Así, ha recordado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha negado a recibir a la Federación Española de Caza, un hecho «insólito» en un momento en el que hay encima de la mesa una Ley que puede «perjudicar los intereses de los cazadores».

Núñez también ha condenado que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, diga que si por ella fuera «prohibiría la caza», que senadores del PSOE digan que esta actividad «es de señoritos».