El programa de Cribado de Cáncer de Mama de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha realizado en el Complejo Hospitalario Universitario de Toledo ha recibido la designación de ‘buena práctica clínica’ por parte de la Comisión Europea, que anualmente concede a los mejores proyectos presentados por los estados miembros en promoción de la salud y prevención de la enfermedad, con el fin de darlos a conocer y facilitar su extensión a otros países.
La Comisión Europea periódicamente abre un proceso selectivo para que los países interesados presenten candidaturas a ‘buena práctica europea’ en promoción de la salud y prevención de la enfermedad, basadas en evidencia, y en general, promover los esfuerzos para lograr estilos de vida saludables para llevar adelante la Estrategia de Salud de la Unión Europea.
Una ‘buena práctica’ es aquella intervención que se implanta en un determinado medio y ha sido evaluada favorablemente en aspectos como la adecuación, equidad, efectividad y eficacia para mejorar procesos y obtener mejores resultados en salud.
El tratado de la Unión Europea prevé este tipo de actividades en su Artículo 1683, dedicado a la Salud Pública. Además, el Tercer Programa de Salud, principal instrumento con que cuenta la Comisión Europea, también marcó el objetivo de identificar, diseminar y promover las buenas prácticas.
El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha presentó en la última edición de este programa europeo el proyecto titulado ‘Procedimiento optimizado de cribado poblacional del cáncer de mama’, en el que se recoge el modelo implantado en la Unidad de Patología Mamaria del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo.
La jefa de sección de esta unidad, la doctora Cristina Romero, ha explicado que el Hospital de Toledo asumió en mayo de 2011 el programa de Salud Pública del screening de mama con el fin de mejorar el proceso por el que tienen que pasar las pacientes diagnosticadas de cáncer de mama, atendiendo anualmente más de 37.000 mujeres del Área Sanitaria de Toledo.
Con ello se ha facilitado la continuidad asistencial, ya que todos los especialistas coinciden en que el cáncer de mama exige un abordaje multidisciplinar, tanto en las actividades de detección precoz, screening, como en el diagnóstico y tratamiento.
Tras diez años se ha conseguido un aumento significativo en la tasa de detección de cáncer de mama, una disminución significativa de las mujeres que deben citarse de nuevo tras la prueba, un aumento significativo de los tratamientos menos agresivos y una disminución muy significativa de la mortalidad por cáncer de mama, resultados recientemente publicados en la prestigiosa revista European Medical Screening.