La Guardia Civil ha desarticulado una red de falsas empresas que estafaban botellas de vino a través del timo de nazareno, según ha informado la Guardia Civil que ha precisado que la operación, denominada ‘Dolio’, se ha saldado con nueve detenidos y otros dos investigados de entre 34 y 81 años como autores de los delitos de blanqueo, estafa, falsedad documental, contra la propiedad industrial, receptación y pertenencia a organización criminal.
Con base de operaciones en La Rioja, la red utilizó dos empresas ficticias conectadas entre sà –una ubicada en Madrid y otra en Valencia– para cometer las estafas y para complicar la posible investigación, crearon ramificaciones en las provincias de Navarra, Lugo, Valencia, Toledo y Madrid, donde se han practicado todas las detenciones.
Según han precisado las mismas fuentes, el modus operandi era el timo del nazareno por el que llegaron a conseguir 125.000 botellas de una empresa vinÃcola localizada en Burgos. A través de alguna de las 90 empresas ficticias que crearon los ahora detenidos encargaban el vino a la empresa proveedora, que admitÃa en cobro en pagarés.
Una vez entregado el producto pactado, que supera los 129.300 euros, la empresa vÃctima comprobó que todo ha sido una operación fraudulenta ya que esos pagarés carecÃan de fondos.
Para ejecutar la estafa realizaban la misma estrategia que consistÃa en crear una empresa ficticia y elegir un comercio suministrador de mercancÃas. Según explica la Benemérita, al principio, solÃan hacer pequeños pedidos y pagar al contado para ganarse la confianza de las vÃctimas potenciales y ya más adelante realizaban grandes suministros de mercancÃa y aplazaban el pago. Una vez recibido el encargo, «de manera repentina», se llevaban el género facturado y desaparecÃan sin abonarlo.
Posteriormente, la organización cambiaba las etiquetas y revendÃa el vino estafado por valor superior tras darle una apariencia de mejor calidad.
La Guardia Civil ha logrado recuperar en Zaragoza y Navarra parte del vino sustraÃdo, en concreto 3.160 botellas de vino y 60 envases de cinco litros, producto que ya habÃa sido reetiquetado para su introducción en el mercado.
Las mismas fuentes han indicado que las 90 empresas ficticias no tenÃan actividad comercial ni patrimonio conocido, se usaba como sociedades instrumentales para blanquear el beneficio económico de las ventas ilÃcitas de los productos vinÃcolas.
La Benemérita asegura asimismo que el grupo de estafadores estaba «perfectamente organizado» y contaba con una estructura jerarquizada en la que cada miembro tenÃa «funciones especÃficas y concretas» en el desarrollo de las actividades ilÃcitas.
Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción Nº 3 de Burgos.