En el marco de la Comisión Informativa municipal de Atención a las Personas, celebrada esta mañana mediante sistema de videoconferencia, la concejala que gestiona esta área, Juani García, ha detallado cual ha sido la gestión y actuaciones impulsadas durante la crisis originada por el Covid-19 en la que, “desde el primer momento, tuvimos claro y fijamos como prioridad, precisamente, la atención, cuidado y acompañamientos del colectivo más vulnerable y afectado por la pandemia, las personas mayores”, expuso Juani García.
Una atención, precisó la concejala de Atención a las Personas, que se ha brindado a través de los programas municipales de Ayuda a Domicilio y el de Promoción de la Autonomía de Personas Mayores.
En lo que concierne al primero, Juani García subrayó que constituye una herramienta muy efectiva “para cuidar de las personas mayores dentro de su hogar” y recordó que es un servicio que está cofinanciado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Asimismo, García relató cómo al inicio de la esta pandemia y de las medidas de confinamiento, para frenar el contagio entre la población, las consejerías de Sanidad y Bienestar Social establecieron qué medidas había que adoptar para garantizar la seguridad y salud de las personas usuarias de la Ayuda a Domicilio.
Para dar cumplimiento a estas directrices, precisó Juani García, se realizaron una serie de ajustes, “para modificar la atención que se estaba prestando, priorizando la atención personal. Es decir, todos aquellos casos que necesitaban sí o sí la ayuda a domicilio, para mantenerse en unas condiciones óptimas de salud y bienestar”.
No obstante, tal y como apuntó la concejala de Atención a las Personas, hubo muchos usuarios que decidieron suspender temporalmente su participación en este Programa, ya fuera porque disponían de la posibilidad de recurrir a una atención familiar o, sobre todo, como medida preventiva para evitar un posible contagio, a través de las personas que prestan este servicio.
A principios del mes de marzo, informó García, a través de este programa se atendía a 635 personas, pero una vez que se decretó el Estado de Alarma se produjeron 430 bajas, de las que 269 fueron voluntarias, en su mayor parte motivadas por las medidas preventivas de la cuarentena o porque estaban enfermos e ingresados antes de marzo en un centro hospitalario.
Los otros 161 casos suspendidos obedecieron a la instrucción de emergencia sanitaria, pero “no se les ha dejado solas en ningún momento. De hecho, a esas 161 personas, a las que se propuso individualmente a cada una que había que suspender por su seguridad momentáneamente el servicio de Ayuda a Domicilio se les ofreció y se valoró otro tipo de ayuda, mediante teleasistencia telefónica”.
Tras valorar todas las situaciones particulares caso por caso, fueron atendidas en cuestiones como llevarles a su domicilio la comida, la compra, sus medicamente y se les contactaba directamente para conocer su estado y necesidades.
“En ningún momento, a estas personas se las ha dejado solas. Y precisamente, a estas 79 personas que teníamos, en ese momento, porque vivían solas, se les ha prestado especial atención. Hablo de 79 personas que viven solas de las 635, porque muchas de ellas sí que estaban recibiendo la ayuda a domicilio”, expuso Juani García.
Paralelamente, prosiguió Juani García exponiendo en la Comisión Informativa de Atención a las Personas, el Ayuntamiento ha velado tanto para mantener los puestos de trabajo como las condiciones en las que prestan sus servicios las trabajadoras de Ayuda Domicilio, que gestiona la empresa adjudicataria.
Desde el respeto escrupuloso al marco legal, el Consistorio suspendió parcialmente el contrato en un 40%, para preservar los puestos de trabajo y como medida preventiva a la reducción de jornadas laborales que se iban a producir.
El pasado mes de marzo, apuntó Juani García, este servicio era prestado a través de 89 trabajadoras, a las que agradeció su “profesionalidad, responsabilidad y dedicación a las personas mayores y han estado, desde el compromiso, a la altura que dictaban las circunstancias”.
En la actualidad, la plantilla de trabajadoras que prestan este servicio asciende a 69, aunque el objetivo del Ayuntamiento pasa, aseguró, por “recuperar la normalidad del servicio cuanto antes. Bien es cierto que hemos tenido situaciones muy difíciles dentro de la Ayuda a Domicilio, especialmente al principio del Estado de Alarma, en el que se produjo un desabastecimiento generaliza de equipamientos de protección”.
No obstante, añadió, “progresivamente, se ha ido restableciendo este servicio, para lo que el Ayuntamiento ha tenido que apoyar a la empresa que lo gestiona suministrándole equipamientos de protección personal, porque entendíamos que había que apoyar este servicio, independientemente de quién lo estuviera prestando en ese momento”.
En la actualidad, afirmó Juani García, salvando circunstancias muy puntuales, “la empresa está logrando abastecerse de estos equipamientos. De hecho es la responsable de esta cuestión y se los están suministrando a las trabajadoras, que están pudiendo desarrollar este programa con total normalidad”.
Además, añadió, con fecha de ayer ya se habían reanudado de esos 161 casos que se quedaron en suspensión, 67 y se siguen valorando diariamente las situaciones tanto de suspensión voluntaria como obligatoria, para ir sumando nuevas personas beneficiarias.
Además, Juani García valoró la puesta en marcha del servicio de comida a domicilio, tanto para las personas usuarias del servicio de Ayuda a Domicilio como para otras personas mayores que lo precisan, por cuestiones derivadas de las medidas de confinamiento.
Asimismo, con carácter de urgencia y en coordinación con el SESCAM, seis personas que habían recibido el alta hospitalaria y precisaban de ayuda a domicilio puntual se les está prestando.
Solo dos de estas personas, precisó, tienen un diagnóstico confirmado de contagio de COVID-19, por lo que se les “atendiendo en coordinación con el SESCAM con todas las medidas de protección y siguiendo sus recomendaciones, para que se pueda desarrollar este servicio de una manera óptima, ya sea tanto para la protección del personal como del cuidador del hogar y para observar el debido circuito de eliminación de residuos”.
En el marco de su intervención en la Comisión Informativa, Juani García también analizó la gestión realizada a través del Centro de Autonomía para Personas Mayores, que tras recibir instrucciones de la Viceconsejería de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia, también se adaptó a las circunstancias de excepcionalidad del Estado de Alarma, para seguir prestando sus servicios a las 70 personas beneficiarias de este programa.
En este recurso, “se ha primado mantener el contacto con todas las personas usuarias del programa vía telefónica, comprobar los tipos de apoyo personal que tenían, identificar a aquellos que cuentan con familiares y se les ha ofrecido ese apoyo personal de cercanía ante situaciones de soledad, a través de las profesionales que habitualmente trabajan con estas personas y las conocen, a las que también quiero dar las gracias, porque me consta que están trabajando muy duro, para seguir preservando ese contacto y facilitar que las personas mayores sigan pautas de estimulación física, cognitiva y emocional”.
Para este fin, en una primera fase se contactó telefónicamente con todas las personas del programa y sus familiares y se grabaron vídeos y audios para proponer actividades para el confinamiento. Además, se ha elaborado un registro de la situación personal de cada persona, su salud, apoyo familiar y recursos; y se han derivado a la trabajadora social todos aquellos casos que precisaban de un recurso superior, como pudiera ser una ayuda para cubrir necesidades básicas.
Si durante este proceso, se valoraba algún problema emocional, detalló Juani García, “la psicóloga del programa trabajaba con ellos situaciones de duelo, circunstancias de pérdida de algún familiar cercano o derivadas del aislamiento de sus familiares” y se ha elaborado una guía de actividades y pautas básicas, así como fichas y vídeos, para que las personas mayores que están en este programa sigan activas.
En definitiva, concluyó Juani García, “se realiza un seguimiento de todas esas actividades y se procura seguir trabajando en esta vía, en la del contacto directo y que las personas mayores sigan teniendo sus rutinas y manteniendo su trabajo dentro de la promoción de la autonomía personal, con el deseo de que se puedan reanudar estas actividades, aunque sea de forma adaptada, en cuanto la situación lo permita”.
