Los datos de las listas de espera en Castilla-La Mancha han vuelto a enfrentar a Ciudadanos, PP y PSOE en el día en el que la gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Regina Leal, ha informado de los datos al cierre de 2019.
El presidente del Grupo Parlamentario Ciudadanos, Alejandro Ruiz, ha explicado que el problema de la sanidad de Castilla-La Mancha va más allá de las listas de espera y por tanto ha reclamado una revisión del sistema sanitario castellanomanchego.
«Pedimos que no nos vendan la moto con la sanidad», ha exigido el diputado de la formación naranja, quien ha evitado hacer una valoración de los datos conocidos este martes puesto que, según ha asegurado, es una cifra que mañana puede cambiar.
También ha acusado al Gobierno de Emiliano García-Page de no hacer nada para cambiar las cosas y le ha advertido de que tenga cuidado con la soberbia porque «es una mala compañía».
De su lado, la portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Lola Merino, también ha cargado contra el Gobierno regional y unas listas de espera que, según ha lamentado, han aumentado en 2019 en casi 5.000 pacientes más respecto al año anterior.
Ha vuelto a recordar que el PP ya propuso en su momento al Gobierno un plan de choque dotado con 15 millones de euros para reducir las listas de espera y ha confiado en que desde el Ejecutivo castellanomanchego, vistas las cifras, tendrán que hacer algo.
UN PROBLEMA GENERALIZADO
La respuesta a todas estas críticas han sido respondidas por el presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Fernando Mora, quien ha defendido que el Gobierno de García-Page ha hecho «un gran esfuerzo» por reducir las listas de espera en la región, un problema generalizado en toda España, ha manifestado.
Finalmente, ha indicado que el sistema sanitario necesita un modelo de financiación «adecuado y razonable», y se ha mostrado convencido de que los nuevos quirófanos que se abran y la tecnología que se está incorporando hará que las listas se vayan reduciendo.