Con una preciosa imagen en blanco y negro titulada ‘I can’ (Yo puedo), el polifacético Manuel Sánchez-Migallón Parada ha ganado el primer premio del Concurso Fotográfico ‘Ciega de Manzanares’ convocado por la concejalía de Servicios Sociales con el objetivo de mostrar la discapacidad de una forma positiva.
El valor connotativo de la fotografía ganadora de los 300 euros de esta primera edición del concurso ‘Ciega de Manzanares’ es indudable. Es emotiva y positivamente conmovedora, refleja paz, tranquilidad y la conexión que tienen el propio perro del autor y su sobrino, un niño con una imortante discapacidad. Es una demostración de superación y de cómo los animales son una extraordinaria terapia. En la sesión fotográfica se comprobó esa “conexión mágica”, según explicó Laura Sánchez-Migallón Parada, madre del protagonista de la foto y hermana de su autor, que no pudo acudir a recoger el premio.
El segundo premio, dotado con 150 euros, es para una fotografía en color captada por José López-Milla López de la Isidra durante la disputa de los ‘10 kilómetros Antonio Serrano’ de La Solana y presentada al concurso por uno de los protagonistas de la imagen, Miguel Ángel López de la Vieja Ruiz-Santa Quiteria, atleta solanero que corre como sonriente guía junto a una persona ciega.
Los premios fueron entregados por representantes de la asociación Avanzando, que propuso en el Consejo Local de la Discapacidad la celebración de este concurso, y por Prado Zúñiga, concejala de Servicios Sociales, que valoró que todas las imágenes presentadas al concurso cumplieran el objetivo de positividad que pretendía el mismo.
En esta primera edición del concurso ha habido nueve participantes. Prado Zúñiga anunció que la segunda será convocada con más antelación para que las personas aficionadas a la fotografía que lo deseen tengan tiempo suficiente de captar con sus cámaras un tema tan complejo.
El jurado del concurso estuvo compuesto por Elena María Moreno Fernández, de la Asociación Avanzando; por José Luis Marchán, de la Asociación Fotográfica Manzanares; y por Manuel Gigante Álvarez, en representación del Centro Ocupacional.
Este concurso lleva el nombre de ‘Ciega de Manzanares’ para recordar a María Francisca Díaz-Carralero (1818-1894), manzanareña que fue un ejemplo de superación a pesar de perder la vista a los seis días de vida. Ni su discapacidad ni su origen humilde, en pleno siglo XIX, le impidieron destacar como recitadora y poeta.
