El Gobierno de Castilla-La Mancha, la Diputación y el Ayuntamiento de Toledo han aprovechado la inauguración del III Foro Ibérico del Tajo que por primera vez se celebra en España para alzar la voz contra la política trasvasista del Gobierno de Pedro Sánchez después de que se ha autorizado un trasvase de 38 hectómetros cúbicos (hm3) para atender las necesidades hídricas de las cuencas receptoras y exigir un Tajo «limpio y sano».
La consejera de Fomento, Agustina García, ha exigido que se «ponga fin» al expolio que se lleva haciendo durante tantos años al río Tajo y en el año en el que se cumplen 40 años del trasvase Tajo-Segura, ha dejado claro que «Castilla-La Mancha no tiene nada que celebrar».
Es una infraestructura que «no le cabe la menor duda» de que ningún gobierno pondría otra vez en marcha y que «hipoteca» a la región y al río Tajo», ha añadido la consejera, quien ha recordado que el trasvase «ha supuesto un gran problema medioambiental para la región».
«El trasvase es el enemigo número uno del río Tajo», ha declarado García, quien ha lamentado que mientras se trasvasa agua al Levante la cabecera del Tajo «agoniza» con unos pueblos ribereños «cada vez más despoblados» que observan cómo circula una tubería a gran velocidad al tiempo que «ellos llenan garrafas para abastecerse con camiones cisternas».
La consejera dicho todo esto ha anunciado que el Gobierno volverá a recurrir este nuevo trasvase, igual que ha hecho con los anteriores aprobados, y ha insistido en solicitar el cambio de las reglas de explotación que se recogen en el memorándum del Tajo-Segura.
«BASTA YA»
De su lado, el presidente de la Diputación, Álvaro Gutiérrez, ha exclamado «basta ya» de trasvases «injustos» y de «esa clara falta de sensibilidad para con nuestro río y con nuestra tierra», a su vez que ha exigido cambiar las políticas de trasvases en España y apostar por otras alternativas porque según ha manifestado «existen».
Según ha defendido, «el cauce fluvial más largo de la Península Ibérica precisa de medidas urgentes y las aportaciones de todos los agentes implicados para sanear un río enfermo, necesitado de buenas prácticas y proyectos e iniciativas acertadas».
«Tenemos el deber de recuperar un río en el que se bañaron nuestros mayores», ha indicado el también alcalde de Escalona (Toledo), quien ha rechazado tener que vivir de espaldas al río y ha reivindicado un río «limpio, sano y caudaloso», una obligación moral de cualquier toledano, a su juicio, a la vez que «un compromiso intergeneracional», ha incidido.
La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha manifestado su desacuerdo «absoluto» contra la política trasvasista que se está llevando a cabo por el Gobierno de España, «una política trasvasista que perjudica mucho a los intereses de la ciudad y a los intereses de todos los municipios que forman la cuenca del río Tajo».
Dicho esto, ha abogado por que el río Tajo, el «principal patrimonio medioambiental» de la ciudad de Toledo, que «hoy es una cloaca», tenga la «dignidad» que se merece.
Tolón ha avanzado también durante su intervención que va a trasladar al Gobierno de España las conclusiones y reivindicaciones que en el Foro se debatan y se eleven.
Para la alcaldesa, la convocatoria de este Foro «es una buena oportunidad, otra más, para reivindicar la adopción de medidas encaminadas a erradicar, primero, las hipotecas que sobre el río pesan, y, segundo, conseguir que vuelva a ser un cauce fluvial vivo y vivido por los ciudadanos», ha comentado, para incidir en que los municipios ribereños del Tajo «llevamos muchas décadas viendo como el mismo es víctima de la desidia, el olvido y las agresiones».
Por su parte, el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Collado, ha puesto el conocimiento de la institución académica al servicio de la protección del Tajo, mientras que Carlos Castro, en representación del Ministerio Medio Ambiente y Transición Ecológica de Portugal, ve fundamental conservar los valores ambientales del río.
