La Guardia Civil, en el marco de la Operación Brujo, ha detenido a 2 mujeres y 8 hombres, con edades comprendidas entre los 22 y los 59 años, por delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas, cultivo o elaboración de estupefacientes, tenencia ilícita de armas y defraudación de fluido eléctrico.
Se han efectuado siete registros domiciliarios en seis localidades de Toledo en los que se han incautado 11 vehículos, cinco escopetas y una pistola detonadora con munición. Además se han desmantelado seis plantaciones indoor de marihuana con 9.000 plantas. El valor del material intervenido supera los 300.000 €.
La operación se inició el pasado mes de abril a raíz de la inspección de un vehículo que había quedado abandonado en la localidad de Burujón (Toledo), tras una persecución con otros vehículos y que presentaba el impacto de un arma de fuego.
Los agentes obtuvieron indicios de que este vehículo había sido utilizado para transportar marihuana, lo que indicaría que en este municipio u otros colindantes existiría una plantación de la misma. Este hecho ya estaba siendo investigado por la Guardia Civil que, unos meses antes, había desmantelado una plantación ”indoor” en la localidad de Torrijos con casi 3.000 plantas.
En la primera fase de esta Operación la Guardia Civil localizó, en la localidad de Burujón, una finca ubicada en una zona aislada que estaba siendo utilizada por miembros de un clan familiar y que había sido alquilada como supuesto almacén de una empresa de fruta de La Puebla de Montalbán (Toledo), empresa que no existía. Estas personas estaban, además, relacionadas con la plantación desmantelada en Torrijos.
La Guardia Civil comprobó las extremas medidas de seguridad que tomaban en esta finca, controlando a cada persona que se acercaba y realizando continuas contramarchas para dificultar la labor policial. En esta propiedad tenían enganchado de forma ilícita el suministro eléctrico a una torreta y en su interior había varios generadores industriales de electricidad.
Una vez analizadas todas la pruebas, la Guardia Civil realizó un registro donde hallaron un cultivo “indoor” con más de 4.000 plantas de marihuana en fase final de maduración y dos vehículos sustraídos. Comprobaron que la instalación contaba con sensores de movimiento y cámaras de vigilancia conectadas a través de Internet con una vivienda alquilada de la localidad de Albareal de Tajo (Toledo) y con sus terminales móviles, lo que permitió a los delincuentes huir a distintas provincias de España.
Como continuación a esta operación, y tras meses de vigilancias, se comprobó que estos mismos delincuentes tendrían establecidas plantaciones de las mismas características en otras localidades, por lo que en este mes de diciembre se montó un dispositivo que permitió la realización de cinco registros simultáneos en las localidades toledanas de Noves, Barcience, Bargas y Olías del Rey.
Con estas intervenciones la Guardia Civil ha desmantelado otras cuatro plantaciones de marihuana, sumando un total de más de 9.000 plantas de esta droga y ha intervenido 11 vehículos, una pistola detonadora, escopetas de caza y aire comprimido así como munición. Este material, sin tener en cuenta los estupefacientes, tendría un valor superior a los 300.000 euros.