Después de más de un año cerrado, entre otras cosas porque la empresa que lo gestionaba dejó de pagar su alquiler, el café-bar del Pinar del Parque Abelardo Sánchez volverá a abrir sus puertas, y si los plazos no fallan será este verano.
El ayuntamiento de Albacete ya ha sacado el nuevo pliego de condiciones para aquellas empresas que se quieran presentar para gestionarlo, y la principal novedad es que tendrán que pagar la mitad.
Si la anterior empresa pagaba 24.000 euros al año por su explotación, la nueva solo tendrá que abonar 13.500.
Una forma, ha asegurado la concejal de Turismo y Promoción Económica, Rosa González de la Aleja, de “generar atracción empresarial”, al mismo tiempo que se pone en marcha de nuevo un “lugar emblemático de la ciudad” y se genera una “oportunidad de negocio”.
TENDRÁN QUE HACER OBRAS
Pero atención, porque hay gato encerrado. La nueva concesionaria tendrá que “reformar” las instalaciones. Lo dice claramente el expediente sobre las cláusulas administrativas y técnicas que regirán a partir de ahora la explotación de este negocio. Además tendrá que especificar “las obras de reforma” del inmueble.
Según la concejal, el estado en el que se encuentra “no está tan malo” y hace poco fue “inspeccionado” y se limpiaron pintadas y los anexos, haciendo además una valoración de los bienes que había dentro.
Y aquí es donde viene el otro punto polémico de este bar: la anterior empresa dejó una deuda de 105.000 euros que, o mucho cambian las cosas, o el Ayuntamiento tendrá que asumir.
Aunque a este respecto la edil ha asegurado que están “valorando acudir a los juzgados” para reclamar la deuda.
El documento con las condiciones que tendrán que cumplir las empresas interesadas, y que ha sido entregado a los diferentes grupos municipales para que “aporten” sus sugerencias, deberá contener, además, los medios humanos con los que se contarán, un plan de trabajo detallado, de mantenimiento y limpieza, entre otros aspectos.
La “intención” ha asegurado, es que pueda estar abierto el próximo verano ya que el procedimiento es “sencillo”, al estar incluido dentro del Reglamento de bienes de entidades locales.
