El Museo de Palontología de Castilla-La Mancha ha registrado en julio un incremento de visitas de un 74 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, con más de 4.000 visitantes, por un 20 por ciento de subida registrado por el Museo de las Ciencias.
Así lo ha anunciado este miércoles, durante su visita al Paleontológico, el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, quien ha recordado que este espacio museístico está inmerso en la tercera fase de reordenación, que finalizará antes del mes de diciembre, cumpliendo así el compromiso del Gobierno regional.
En este punto, el consejero ha insistido en que, para aumentar el número de visitas a los museos de la región, hay que hacerlo empezando por los escolares, una apuesta que, a su juicio, «está dando también sus frutos» gracias a actividades que provocan un «efecto llamada no solo hacia nuestros museos sino hacia la oferta cultural en general».
Tal y como ocurrió en Toledo con el centenario Greco, Felpeto se ha mostrado convencido de que la exposición de Ai Wei Wei traerá consigo una «desestacionalización» del sector turístico en Cuenca.
Tras reconocer el «esfuerzo» de financiación realizado por el Consorcio de la Ciudad de Cuenca, que se une a los fondos propios de la Consejería para llevar a cabo la remodelación, el titular de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno autonómico ha admitido, en relación a la prevista cuarta fase de reordenación, que la Junta hará «lo que vayan diciendo sus técnicos» y que también serán los visitantes los que establecerán «carencias o cómo puede mejorarse, independientemente de los proyectos que se tengan».
UN MUSEO DISTINTO
Con respecto a la tercera fase, el director del museo, Santiago Langreo, ha advertido de que va a dar como resultado un espacio «absolutamente distinto», que presentará un «discurso más coherente con los periodos de tiempo» merced a un orden distinto de las salas y que va a ver modificada también su marca a través de una «casi perfecta metamorfosis».
Ésta incluirá la mejora de la calidad de las piezas y el número de originales, así como una intervención externa con incorporación de nuevas réplicas, y un acondicionamiento de los jardines «más en la línea de lo que queremos ofertar al público», con desplazamiento y acondicionamiento de los árboles frutales «para que sean más parecidos a ese entorno del cretácico que es la pieza angular del museo».
Asimismo, se sustituirán las actuales vitrinas, que no ofrecen unas condiciones «idóneas» en cuanto a humedad y cuidado de la temperatura, según ha agregado Langreo, para, a continuación, aseverar que la que va a acoger a Pepito «va a ser impresionante».
En relación al número de visitas, Langreo ha añadido que, en lo que va de año, su número se ha visto incrementado en un 30% respecto al conjunto de 2016 –20.000 visitantes frente a los 37.000 del año pasado– con el objetivo de superar los 45.000 a finales de este año, mientras que en 2016 se registró «un 50% de mejora respecto a 2015, cuando fueron 25.000», mejora motivada, principalmente, por la respuesta de los centros educativos, «absolutamente maravillados de las actividades, materiales y talleres que estamos creando para ellos».
