Un año más, celebramos el 9 de mayo el día de Europa. Pero en esta ocasión no lo hacemos con la misma valoración que lo hacíamos en años pasados. La situación internacional ha situado en el centro del debate a las debilidades de la Unión Europea frente a los gigantes de la política internacional: los Estados Unidos de América, Rusia y China.
Y esas debilidades están hoy reflejadas en la carencia de una política clara en materias tales como la industrialización, nuestra capacidad comercial, la necesidad de reforzar nuestra seguridad y defensa, la garantía de futuro para nuestra juventud o gestionar la migración con un enfoque de Derechos Humanos y de tantas otras necesidades para mantener nuestros principios y fortalezas como actor de primera en el orden mundial.
Siendo conscientes de la importancia del papel internacional de la Unión Europea que han de reforzar tanto la Comisión Europea como todos los Estados miembros, desde la provincia de Albacete no podemos minusvalorar ni difuminar el impacto que las políticas europeas han tenido, tienen y tendrán en las personas que vivimos en los municipios de este rincón de Castilla-La Mancha. Y considero de vital importancia que seamos conscientes de lo que nos jugamos cuando hablamos del futuro de Europa.
Y no me refiero solamente a la aplicación de la Política Agraria Común (PAC) y su importancia en una provincia en la que la actividad agrícola y ganadera es una prioridad económica fundamental para su desarrollo, ni al programa ERASMUS+ que ha permitido una formación mucho más adaptada a la realidad europea de nuestros estudiantes.
Estoy hablando de políticas que afectan a cuestiones cotidianas de la gente, y que vemos todos los días en nuestros pueblos y ciudades. La política europea ha permitido procesos de regeneración urbana y desarrollo sostenible a través del Plan Urban, con planes de desarrollo regional a través del FEDER, inversiones en materia de empleo, educación y formación a través del Fondo Social Europeo, actuaciones de mejora en colegios, hospitales, rehabilitación de edificios, instalaciones de energías renovables, apoyo a la creación de empresas, mejora del atractivo turístico, movilidad sostenible, etc.
Sin olvidar las millonarias inversiones de los fondos Next Generation EU, del Plan de Recuperación del Gobierno de España tras la incidencia de la COVID-19 en nuestro país, resultado del gran trabajo de negociación ante las instituciones europeas. Cabe recordar que la excelente gestión en la distribución y administración de las distintas vacunas contra el coronavirus fue posible por la iniciativa de l a Comisión.
Frente a esta realidad indiscutible, observamos como proliferan a los discursos que ponen en cuestión las competencias que los Estados miembros delegamos en su día ante las instituciones de la UE, discursos que incluso hoy proponen menos Europa e incluso proponen la desaparición de la Unión Europea.
Desde el PSOE de la provincia de Albacete somos conscientes del impacto beneficioso que la política europea tiene en la ciudadanía, y reafirmamos nuestro compromiso y apuesta por más Europa. Una Europa más segura, mas fiable como socio en la política internacional, una Europa más industrializada, con un poder comercial reforzado, con mejores infraestructuras, con más justicia social y Estado del Bienestar, con una política migratoria con un enfoque de Derechos Humanos.
En definitiva, una Unión Europea que integre y represente a toda la población de nuestra provincia y sus problemáticas y abierta al mundo y que mire al futuro en positivo.
Celebremos este 9 de mayo, también en Albacete.