En un verano donde las historias que nos invitan a pensar, sentir y recordar cobran más valor que nunca, “Noches de Rosal”, del escritor socuellamino Luis Miguel Miñarro, se alza como una de las grandes recomendaciones literarias de la temporada. No solo por la profundidad de su trama, sino por la delicadeza con la que entreteje los hilos de la memoria histórica, el exilio y la identidad en un relato tan conmovedor como necesario.
La novela fue presentada el pasado jueves, 12 de junio, en el evocador claustro del Museo de La Merced, en Ciudad Real, en un acto que reunió a decenas de personas —amigos, lectores, amantes de la literatura— que no quisieron perderse la puesta de largo de este libro que, como ya se afirmó durante la velada, no es una novela convencional.
Acompañado por José Jesús Caro, encargado de dibujar un perfil íntimo y profesional del autor, y Fernando José Carretero, que actuó como moderador en un conversatorio con Miñarro, el escritor desveló algunas claves de la obra. “Noches de Rosal” no solo narra una historia, sino que rescata voces silenciadas por el tiempo, viajando desde los estertores de la Guerra Civil Española, pasando por la dictadura chilena de Pinochet, hasta los albores de la democracia tras la muerte de Franco.
Es, sobre todo, una historia de supervivencia. La de quienes se vieron obligados a abandonar su tierra, a construir una nueva vida al otro lado del océano, y a enfrentar el vértigo de vivir entre dos mundos, entre lo que fueron y lo que el exilio los obligó a ser. A través de sus páginas, la novela pone rostro al desarraigo, a la nostalgia, al anhelo de una patria que se ha desvanecido entre las grietas del tiempo.
Luis Miguel Miñarro logra en esta obra un equilibrio excepcional entre el rigor histórico y la belleza narrativa. Con una prosa cuidada, lírica pero precisa, consigue que el lector no solo se acerque a los hechos, sino que los sienta, los viva y los cuestione. “Noches de Rosal” es un homenaje a los que resistieron, a los que callaron, y a los que aún hoy buscan en la memoria el camino de regreso.
Si este verano buscas una lectura que trascienda, que deje huella y te invite a mirar al pasado con ojos nuevos, este libro es, sin duda, una elección imprescindible.