Una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a una muestra representativa de la población española de entre 25 y 79 años apunta que la playa sigue siendo el principal destino para disfrutar de las vacaciones para un 32 % de las familias, a las que destinarán 1.555 euros, de media, entre alojamiento, transporte, alimentación y ocio. No obstante, su popularidad ha decrecido significativamente respecto a hace tres años, cuando se realizó la misma encuesta: entonces era el destino elegido por el 38 % de las familias.
El extranjero es el segundo destino más habitual. Y al contrario que sucede con la playa, su popularidad ha crecido, del 8% al 13% desde 2022. Obviamente, el coste de este tipo de vacaciones es también mayor: suma 2.327 euros de media por familia. Ir al pueblo sigue siendo otra opción común: será el destino principal del 10 % de las familias, un porcentaje un punto inferior al de hace tres años, aunque es la alternativa más barata con diferencia: 665 euros. Otro destino habitual para un 8 % de las familias es la montaña, una opción que ha crecido un 1 % en popularidad y cuyo coste asciende a 962 euros de media. Por el contrario, hasta un 27 % de los encuestados no saldrá a ningún sitio estas vacaciones, frente al 25 % que señalaba esta decisión en la encuesta de 2022.
En lo que respecta al tipo de alojamiento, aumenta la reserva de hoteles y apartamentos en alquiler, que suman ya un 37 % y un 24 % de las pernoctaciones vacacionales, cuatro puntos más, cada una, que en 2022. En buena parte a costa de una reducción de estancias en casa de familiares y amigos (principal opción para el 16 % de los encuestados frente al 19 % de hace dos años) y en algún camping (del 6 % al 3 %).
OCU ofrece una serie de recomendaciones básicas a los consumidores que vayan a reservar un hotel o alquilar una vivienda frente a algunos problemas recurrentes en estas fechas, como apartamentos sucios, habitaciones de hotel más pequeñas que lo que se anunciaba en la web, suplementos inesperados… y lo que es peor, alojamientos que en realidad no existen.
1. Buscar plataformas o agencias de viajes fiables y con buenas referencias. Lo mismo que de los hoteles o apartamentos que ofrezcan en su página web.
2. Priorizar los alojamientos que ofrezcan cancelación gratuita, por si fuera necesario anular o cambiar las fechas posteriormente.
3. Revisar las condiciones de contratación que hagan referencia a posibles suplementos, horarios de entrada y de salida, etc.
4. Usar pasarelas de pago seguras, idealmente a través de la plataforma de contratación: con una url que empiece por https:// y el icono de un candado.
5. Guardar los folletos publicitarios. los pantallazos de la web y los mensajes con la plataforma o el particular.
Por último, OCU recuerda que a la hora de reclamar conviene hacerlo cuanto antes, siempre por escrito. Que, siempre que sea posible, es preferible llegar a un acuerdo amistoso. Pero que también puede recurrir a la vía judicial sin necesidad de recurrir a abogado ni procurador cuando la cantidad exigida sea inferior a 2.000 euros. Un aspecto a tener en cuenta si el alojamiento se contrató con un particular, porque entonces no se puede reclamar ante los organismos de consumo.