El Gobierno de Castilla-La Mancha confía en que las negociaciones en el seno de la Unión Europea como respuesta a los aranceles anunciados por el Gobierno de EEUU «den fruto» y acabe imperando «la cordura» a fin de llegar «a un buen acuerdo».
Así se han pronunciado este jueves tanto la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, como el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, en declaraciones a los medios, antes de presidir la reunión constitutiva del Observatorio Regional de Impacto de los Aranceles.
Martínez Lizán ha recordado que, en estos momentos, hay una fase de tregua de 90 días «en los que puede pasar cualquier cosa» y aunque «lo más sensato sería que desapareciese esa guerra comercial, que esto haya quedado en nada y que en ese tránsito de relación comercial hubiera sido solamente un espejismo», personalmente no cree que vaya a suceder eso.
No obstante, considera que «se llegará a un buen acuerdo, puesto que hay una relación comercial de productos que no afectan para la economía global, pero que son necesarios y fundamentales para el desarrollo de la sociedad».
Patricia Franco también confía en que de esta tregua, «después de los sustos que nos hemos llevado con las decisiones precipitadas por parte del Gobierno norteamericano», dé sus frutos, habida cuenta de que ya ha habido «modelos de negociación y diálogo como los que están poniéndose sobre la mesa» en los casos de Reino Unido de China.
«Estamos muy expectantes, estamos muy ojo avizor», para ver qué termina pasando, ha manifestado el titular de Agricultura, que es consciente de que las pretensiones iniciales «han bajado muchísimo» en el caso de China y se han aplicado de manera «muy inferior» a lo anunciado para Reino Unido.
En este sentido, ambos miran al comportamiento de la Unión Europea en el proceso, y a la importancia de que en esas reuniones «la voz del Gobierno de España también esté presente», ha comentado Franco, así como la de las comunidades autónomas, bajo el paraguas del Ejecutivo central.
QUE LOS ACUERDOS «SEAN LOS MÁS FAVORABLES»
«Confiamos en que esas negociaciones den fruto porque además asentarán la fiabilidad de la importancia de la Unión Europea en un contexto de fuerza», ha declarado Martínez Lizán, quien, tirando de símil agropecuario, ha incidido en que la UE «es un gran enjambre que tiene esa posibilidad de defensa y en la que esperamos que los acuerdos sean los mejores y lo más favorables posibles».
En este nivel -y tras reunirse este mismo miércoles con el comisario europeo de Agricultura, Cristophe Hansen-, Julián Martínez Lizán ha detallado que desde la UE «se está trabajando sobre un listado de productos sensibles en los que se pueda negociar».
A nivel de país, la consejera de Economía ha mencionado cómo el próximo lunes, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, trasladará a las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial «los avances realizados en esa interlocución con el tejido exportador» y presentará el Plan de Respuesta del Instituto Español de Comercio Exterior, «que será también consensuado» con el conjunto de los institutos, incluido el de Castilla-La Mancha.
TRABAJAR «DE LA MANO DEL SECTOR»
«Hay que trabajar de la mano del sector, de los agentes sociales y del tejido empresarial en su conjunto», ha subrayado Patricia Franco, quien ha reconocido que, hasta ahora, la interlocución con el Gobierno de España «ha sido muy fluida» y se ha mantenido a distintos niveles.
Franco ha admitido que aún «es pronto» para ver cómo están afectando las decisiones arancelarias a la economía internacional de Castilla-La Mancha, «pero sí que es verdad que vemos que en esa caída nuestras principales partidas exportadoras se siguen manteniendo con fuerza».
Por ejemplo, el queso manchego ha crecido en las exportaciones y aunque se ha reducido el número de órdenes de compra se ha incrementado la cuantía, lo cual quiere decir «probablemente que estén haciendo acopio los importadores y distribuidores norteamericanos de un producto que puede subir el precio».
Algo similar ha ocurrido con el vino, que se ha incrementado un 50 %, subiendo tanto los pedidos como las cuantías exportadas; y con el calzado, mientras, por el contrario, cae el aceite en algo más de un 65 % y cae también la partida más industrial, la de maquinaria, ha informado la consejera.
TRES GRUPOS DE TRABAJO
En este contexto, y sobre la constitución del Observatorio Regional de Impacto de los Aranceles, ha destacado que constará de tres grupos de trabajo, uno agroalimentario, otro que tiene que ver con los bienes de consumo y un tercer grupo de trabajo que serán los bienes de equipo y la parte más industrial.
El Observatorio, presidido por ambos consejeros, está integrado por una treintena de personas, representantes de los agentes sociales, de entidades y asociaciones agrarias y de empresas de los sectores más afectados por la política arancelaria de Estados Unidos.
Martínez Lizán ha dejado claro que el Gobierno regional «va a estar apoyando a todas nuestras empresas» para seguir apoyando su promoción, convencido de que «jamás, jamás, deberían de utilizarse los productos agroalimentarios, la alimentación de las personas, para entrar en guerras comerciales» pues que «quien más perjudicado puede tener esta situación son las familias más humildes y las personas más desfavorecidas».
«A Donald Trump, a su entorno más cercano, le importa muy poco que un kilo de queso cueste 20 euros, 50, 200 o 1000. Tienen economía que les permiten hacer ese consumo y lo que no miran posiblemente es la repercusión que va a tener a sus propios ciudadanos ni a sus propias», ha lamentado, en alusión a un persona que, además, «puede cambiar en 24 horas cinco veces de posición o de parecer».
En cualquier caso, ha defendido que «debe de imperar la cordura para que todo esto sea una experiencia vivida que nos haya hecho aprender para tomar decisiones conjuntamente con el sector» y así «afrontar un futuro más seguro y más sensato en la relación comercial que tenemos», ha concluido el titular de Agricultura.