El restaurante Casas Colgadas, a cargo del chef Jesús Segura, lucirá desde este martes el segundo de los Soles Repsol que dará brillo a sus fogones tras recibirlo este lunes en la gala de Cartagena. Otro astro que luce desde un local que lleva abierto apenas un año y medio y que ha servido para «valorar el gran trabajo de todo el equipo».
Tal y como asegura Segura en declaraciones a Europa Press momentos después de hacerse con el galardón, esta distinción «indica que lo que se está haciendo, se está haciendo bien», ya que en su anterior proyecto, el restaurante Trivio, costó más de dos años llegar a este nivel.
El balance de Jesús Segura tras más de un año y medio de recorrido no deja de revelar que se está «atado a un barco» que a veces «cuesta» que avance, porque «cuando no se le rompe el timón, el ancla no va bien», teniendo en cuenta que se trata de un edificio del siglo XV.
Pese a las dificultades, ahora levanta la mirada y apunta a su nuevo reto, que pasa por aliarse con la Universidad de Castilla-La Mancha y hacer un estudio de qué se comía en Cuenca en la época romana. «Ver qué comían, qué cocinaban, incluso cómo lo cortaban», planteando «un abanico nuevo de posibilidades a la hora de crear platos y nuevas líneas de investigación».
«El futuro del restaurante ahora mismo está caldeadito y soleado, y lo que está por venir, vendrá», apunta, si bien adelanta que será un año «difícil» en lo económico en el que el local quiere adaptarse, también en su gemelo Casa de la Sirena, para incorporar «menús más cortos» entre semana que vengan a democratizar su cocina para todos los bolsillos.