Seis meses de prisión con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena, y costas procesales es el fallo de la sentencia del Juzgado de primera instancia e instrucción nº 5 de Ciudad Real, a un paciente que agredió a una médico psiquiatra en la consulta que le atendía. Los hechos constituyen un delito de atentado a personal sanitario.
El denunciado, en actitud agresiva y con ánimo de menoscabar la integridad física del denunciante y psiquiatra de profesión, se abalanzó sobre la misma durante la consulta de la que estaba siendo parte, forcejeando con la misma. Hay que añadir que el acusado tenía íntegras sus capacidades cognitivas y volitivas.
El agresor tendrá, además de los seis meses de prisión, antecedentes penales en España que puede tener diversas implicaciones en la vida de una persona. Algunas de las consecuencias pueden ser: Limitaciones laborales: Algunas empresas o instituciones pueden solicitar una certificación de antecedentes penales como requisito para acceder a ciertos trabajos o cargos públicos; Limitaciones en la movilidad: Al tener antecedentes penales, es posible que se le niegue la entrada a ciertos países o que se le someta a un escrutinio más exhaustivo por parte de las autoridades migratorias; Dificultades para acceder a créditos o préstamos: Al solicitar un crédito o un préstamo, los antecedentes penales pueden ser considerados como un factor de riesgo para la entidad financiera; Limitaciones en la obtención de permisos o licencias: Tener antecedentes penales puede ser un impedimento para obtener ciertos permisos o licencias, como la licencia de conducir o permiso de armas; Estigmatización social: Aunque no debería ser así, la sociedad en general puede estigmatizar a las personas con antecedentes penales, lo que puede generar dificultades para relacionarse con otras personas o para encontrar un trabajo.
Delito leve de amenazas
Por otra parte, el Juzgado de primera instancia e instrucción nº 3 de Ciudad Real ha condenado a un paciente como autor criminalmente responsable de un delito leve de amenazas a una pena de un mes de multa a razón de 5 euros de cuota diaria, así como a las costas del procedimiento. Los hechos probados expresan que un médico neurocirujano, cuando estaba haciendo visita médica a una paciente, fue agredido verbalmente por su hijo, que se dirigió a él diciéndole que “era un incompetente, un gilipollas y que se fuese a tomar por culo” para a continuación, dar dos patadas a una de las paredes. Como en el caso anterior, el acusado tendrá antecedentes legales.
Con estas dos nuevas sentencias condenatorias, el Colegio de Médicos insiste en la necesidad de denunciar todo hecho violento que suceda en un centro sanitario. Por supuesto, el Colegio de Médicos estará con el colegiado, prestándole asistencia jurídica colegial gratuita, y guiándole y acompañándole en todo el proceso a seguir desde la agresión hasta la resolución del conflicto. Stop Agresiones y Tolerancia Cero, se recuerda.