Ningún boxeador del peso pesado ha logrado ser campeón indiscutido. Al menos, desde 1988, año en el que se creó la OMB. Esta es, junto a la CMB, la AMB y la FIB, una de las cuatro grandes organizaciones de este deporte.
Sin embargo, podríamos estar cerca de ver al primero. ¿El motivo? Las negociaciones para un combate entre Tyson Fury (campeón de la CMB) y Oleksandr Usyk (campeón de la AMB, FIB y OMB) parecen estar a punto de dar frutos.
Los detalles de las negociaciones
Todo parece indicar que la fecha en la que se celebrará el combate entre ambos púgiles, el cual parece estar destinado a batir todos los récords posibles en lo referente a las apuestas boxeo, se celebrará el próximo 29 de abril. A él llegará Oleksandr Usyk con un balance de 20 victorias (13 por KO) y cero derrotas, mientras que Tyson Fury lo hará con 33 victorias (24 por KO) y una derrota.
Esto se desprende del último vídeo publicado por Usyk en su cuenta de Instagram el pasado viernes. En él da a entender que acepta los términos del luchador británico, los cuales implican un reparto de la bolsa no equitativo. El ucraniano se quedará con “solo” un 30 % a cambio, eso sí, de que Fury done un millón de dólares a su Ucrania natal.
No olvidemos que el compromiso de Usyk con su país ha sido total desde el mismo momento en el que estalló la guerra con Rusia. De hecho, el púgil abandonó la actividad deportiva durante dos meses para combatir en el frente. Perdió cinco kilos y no salió hasta combatir con Anthony Joshua, a quien venció en agosto de 2022. Esto le sirvió para retener sus tres cinturones.
Por su parte, tal diferencia en el reparto de la bolsa viene dada por el éxito cosechado durante los últimos combates de Tyson Fury. Y es que el británico es sinónimo de “taquillazo”. Por ejemplo, en su combate contra Dillian White logró introducir en Wembley la friolera de 94 000 espectadores. Asimismo, en el cierre de la trilogía contra Derek Chisora, llevó al Tottenham Hotspur Stadium a más de 60 000 aficionados.
¿Quién es el favorito?
Esto es algo que ni los expertos de Betfair apuestas blog son capaces de dilucidar. Desde luego, la carrera de Usyk parece ligeramente más sólida, pero Fury parece llevar el mando de las negociaciones. Algo que puede hacer que juegue en casa o, al menos, con el público a su favor.
En cualquier caso, lo que está claro es que no habrá revancha. Así lo han manifestado ambos púgiles, que se muestran entusiasmados con la idea de reunir los cuatro cinturones y de disfrutar de la gloria sin tener que pensar en volver a defenderlos ante el mismo rival.
Sin duda, la pelea entre Fury y Usyk promete ser un soplo de aire fresco para el mundo del boxeo y, sobre todo, para la categoría del peso pesado. Una de las que más ha sufrido a lo largo de las últimas décadas.
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