Los ataques del lobo continúan siendo un problema en la Sierra Norte de Guadalajara, donde, en los últimos meses, se han producido al menos tres o cuatro agresiones al ganado ovino de la zona, concretamente en la comarca de Atienza.
«El lobo sigue siendo un problema para nuestros ganaderos», ha precisado Laso, para quien el estudio que está en marcha desde el Gobierno regional «es complicado» y demasiado largo en el tiempo. «Vamos a ver si se obtienen frutos positivos, porque es algo que se necesita».
En todo caso, para el presidente de APAG, todo lo relacionado con el mundo natural y con la fauna es «muy complicado».
Según precisa, solo en ganadería ovina se han perdido últimamente una quincena de ovejas a causa de este mamífero porque «los ataques siguen ahí», ha reiterado, a la par que ha vuelto a pedir a la Administración regional «indemnizaciones rápidas y justas».
Según Laso, próximamente mantendrán una reunión con el Gobierno regional con el ánimo de intentar mejorar la situación, sobre todo, teniendo en cuenta que el estudio para el control y localización del lobo que se va a realizar es una medida más, pero a más largo plazo. De ahí que ahora necesiten que se adopten otras de prevención, donde esperan contar con la ayuda de la Junta.
«Estamos un poco enfadados porque desde la Administración se están denegando bastantes ataques tanto de lobos como de buitres, que nos están viniendo de hace dos años, y no sabemos por qué», señalan desde la presidencia de la Agrupación de Ganaderos de la Sierra Norte.
Su presidente, Fernando Moreno, se ha librado de momento de que su ganado haya sufrido alguna baja, pero tiene plena constancia de que se están produciendo «bastantes» ataques.