El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha pedido, ante la violencia de género, «ni un paso atrás», pero no ha dejado claro si gobernará con Vox si dependiera de ello presidir el Gobierno regional. «Respetaré lo que digan las urnas».
Asà lo ha manifestado en un desayuno informativo en Toledo, rodeado de la plana mayor de su partido, en el que sus primeras referencias han sido para la violencia de género, reclamando unidad de todos los que ostentan responsabilidad pública «para acabar con esta lacra», para «que las mujeres puedan vivir tranquilas» y para que sus agresores tengan «las condenas merecidas».
A preguntas de los medios, y volviendo a sus contactos con Vox, ha desvelado que intercambió en estas navidades un mensaje telefónico de felicitación con el candidato a la Junta por Vox, David Moreno, del mismo modo que lo hizo con otros dirigentes polÃticos.
Respecto a las alianzas con este partido, ha remarcado que son los castellanomanchegos los que tienen la voluntad de repartir el tablero polÃtico, por lo que acatará lo que digan las urnas en el próximo mes de mayo.
Sà ha dejado claro que no mentirá a la sociedad diciendo que no habrá pactos con un partido para después llevarlos a cabo, como hizo el presidente regional, Emiliano GarcÃa-Page, en 2015 cuando «dijo que no gobernarÃa con Podemos» y después introdujo a esta formación dentro de su gobierno.
No obstante, ha señalado que «no es momento de probaturas» y ha abogado por elegir la moderación que representa el PP.
ABRE LA PUERTA A CIUDADANOS
Al mismo tiempo, ha abierto la puerta a los dirigentes de Ciudadanos que quieran ir en las listas electorales del PP, como lo ha hecho la candidata del PP en La Solana (Ciudad Real), Luisa Márquez.
«Cualquier persona válida que quiera sumar por una Castilla-La Mancha de futuro tiene las puertas del PP abiertas venga de donde venga», ha remarcado.