Son las primeras conclusiones de los análisis oculares y forenses preliminares realizados, que tendrán que ser confirmados por el resultado ampliado de la autopsia. Además, han contrastado que el cuerpo no ha sido movido del lugar, por lo que todo apunta a que falleció allí mismo.
Aunque aún no se ha confirmado oficialmente por prudencia, los indicios apuntan que se trata de Isabel del Castillo Hortelano, la mujer de 57 años enferma de Alzheimer que desapareció el 19 de agosto. El lugar del hallazgo está a pocos kilómetros del último lugar en el que se perdió la pista a esta mujer, en la localidad madrileña de Navalcarnero, como así consta en una cámara de videovigilancia municipal.
Además, el cadáver llevaba parte de la ropa con la que la desaparecida salió de casa ese día: unas mallas ciclistas de color negro por encima de la rodilla, una camiseta de manga corta de rallas azules y blancas y por debajo otra de tirantes verdes y unas chanclas por suela fina de madera y correa de color azul.
Así lo confirmó ‘in situ’ una de las hijas de la desaparecida. No obstante, la familia mantiene la esperanza de que no sea ella y por eso esperarán a las pruebas de ADN y a la confirmación oficial del Laboratorio de Criminalística de la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo, que se encarga de esta investigación.
La principal hipótesis, por tanto, es que Isabel fue a dar un paseo en ese calurosa día de agosto dirección sur, a la Urbanización Calipo Fido, donde viven unos familiares, un lugar que conocía bien. Pero, en un momento dado, quizá fruto de su enfermedad, se desorientó y acabó tras varias horas andando en un paraje escarpado, cerca de unos matorrales, por los que apenas pasa gente. Allí habría fallecido el mismo día o al día siguiente por causas naturales o por un accidente, según las mismas fuentes.
HALLADA EN UN LUGAR DONDE SE HABÍAN REALIZADO BATIDAS
En ese paraje se han realizado batidas hacía días para buscar a Isabel, que terminaron sin éxito. De hecho, los ciclistas que pasan por allí tampoco habían visto nada raro. La familia, ayudada por voluntarios, han realizado rastreos en zonas aledañas a Navalcarnero. Incluso ayer había una programada, pero fue anulada tras este hallazgo.
También durante este mes han colocado carteles por la comarca y por la capital, donde figura que la desaparecida mide 1,65 metros de estatura, tiene una complexión normal, su pelo es de color rubio y canoso, y tiene los ojos de color marrón. Además, utiliza gafas de ver. Tiene Alzheimer incipiente desde hace dos años, por lo que puede tener muchos momentos de demencia y desorientación y otros pocos de lucidez.