La Denominación de Origen La Mancha volverá a ser partÃcipe de este brindis simultáneo, en la nueva edición del DÃa Movimiento Vino DO desde Castellar de Santiago aprovechando su participación en la celebración del encuentro Sabores del Quijote promovido por la Diputación provincial de Ciudad Real.
Las coordenadas de la cita serán este sábado 22 de octubre, a las 13.30 h en el Pabellón «Mª Dolores Fuentes Fernández» de Castellar de Santiago.
Un brindis Movimiento Vino DO, que tras dos años de parón por la pandemia, se retoma con una mayor participación: 36 denominaciones de origen de vino de nuestro paÃs, de 15 Comunidades Autónomas.
Se trata de un brindis colectivo y simultáneo en lugares emblemáticos de sus respectivos territorios para acercar el concepto y la importancia de una Denominación de Origen al consumidor, destacando los valores que hay detrás del vino con denominación de origen, como figura de calidad, y divulgar por qué las DDOO se consideran herramientas de sostenibilidad en sus territorios.
En sinergia con los Sabores del Quijote
La D.O. La Mancha se suma, un año más a este brindis especial por la diversidad y la sostenibilidad. Lo hará desde la localidad ciudadrealeña de Castellar de Santiago, dentro del marco, del encuentro Sabores del Quijote. Un evento, organizado por la Diputación de Ciudad Real, que nace con el objetivo de promocionar la riqueza de los productos y la gastronomÃa de la provincia, asà como su potencial turÃstico.
Sostenibilidad e integración con el territorio
Las redes sociales jugarán un papel importante durante este dÃa. Los participantes en estos eventos y todos y todas los que deseen sumarse individualmente y brindar por las denominaciones de origen de nuestro paÃs y por su contribución a la sostenibilidad medioambiental, económica y social de sus zonas rurales podrán hacerlo compartiendo sus fotografÃas brindando o disfrutando de esta jornada con el hashtag #DOTerritorioSostenible.
Con este simple gesto, se puede contribuir a poner en valor el trabajo de miles de familias que, ya en el viñedo, ya en bodega, trabajan duro año tras año para que la sociedad pueda disfrutar de unos vinos de calidad reconocida que llevan con orgullo el nombre de su tierra por el mundo y representan mucho más que un producto: un territorio, con unas condiciones naturales únicas y un saber-hacer local preservado y mimado de generación en generación.