Castilla la Mancha cuenta con un sinfín de rutas interesantes para hacer con el coche. No obstante, no podemos negar que una de las más famosas y apetecibles es la Ruta de Don Quijote. Adentrándonos en tierras castellanas con nuestro vehículo, podemos recorrer el itinerario que Don Quijote y Sancho Panza realizaron en la histórica novela. Más de 2.400 kilómetros llenos de historia, villas centenarias y espacios naturales. Hoy nos centraremos en 5 puntos clave. Los lugares imprescindibles en la ruta de Don Quijote.
Pero antes: prepara tu vehículo
Ante una ruta de estas características, y teniendo en cuenta que quizá queramos incluir más lugares, es importante realizar siempre una revisión de nuestro vehículo. No nos olvidemos de detalles como revisar y cambiar las alfombrillas si nuestro vehículo lo necesita. En espacios como Soloalfombrillas.es encontraremos una amplia variedad de opciones para todos los vehículos.
Además, pensad que son muchos los accesorios de automoción que deberíamos revisar periódicamente, sobre todo si somos asiduos a este tipo de rutas en las que los kilómetros son muchos. No debes olvidarte, por tanto, de una revisión de neumáticos, frenos, aceite y demás. Es la forma más segura de ponernos a recorrer estos caminos. Además, llevad siempre un GPS o mapa de carreteras, así como una lista de todos los puntos interesantes que quieres ver durante el recorrido.
A continuación los 5 puntos clave de la ruta de Don Quijote:
Argamasilla de Alba
Muchos aseguran que aquel lugar del que Cervantes no quería acordarse era Argamasilla de Alba. Esta localidad fue, además, el lugar en el que comenzaría a escribir su obra magna, justo cuando estaba preso en la cueva de Medrano. No es de extrañar, por tanto, que esta cueva sea uno de los puntos clave en cualquier ruta del Quijote. Perfectamente conservada, podemos visitarla, asimismo, también es destacable, aunque no forme parte de la ruta, el Castillo de Peñarroya, la iglesia de San Juan Bautista y la ermita de San Antón.
Puerto Lápice
Son muchos los pueblos y villas que aparecen en esta novela, pero sin lugar a dudas, Puerto Lápice es uno de los más destacados.
Cervantes narró numerosas aventuras del hidalgo español. Se trata de un precioso pueblo de unos 900 habitantes que cuenta como principal reclamo con las ventas, que dieron origen a esta población. Unas ventas que aún poseen su estructura original y que recrean en sus patios los encuentros y acontecimientos que se narran en la obra de Cervantes. Las mejor conservadas son la Posada Dorotea Jiménez, Venta del Rincón y Venta del Quijote.
Campo de Criptana
¿Qué lugar podría ser uno de los más míticos en la historia de Don Quijote? Sí, el Campo de Criptana. Es justo el espacio en el que el hidalgo español tuvo ese enfrentamiento con sus “gigantes”. El lugar se ubica en la Sierra de los Molinos. De los 32 molinos originales, podemos ver 10 perfectamente conservados.
El Toboso
Dulcinea, el gran amor de Don Quijote, era de Toboso. Así, esta localidad también debería suponer un alto en nuestro camino, quizá para visitar la Casa-Museo de Dulcinea, en la que se puede apreciar un lagar, la almazara y el palomar característicos de la época. Además, no hay que olvidarse de la imponente iglesia de Toboso, que ya Don Quijote describía como un edificio importante e imponente.
Cueva de Montesinos
Podríamos terminar esta lista con muchos lugares más, pues la ruta es realmente amplia, pero la Cueva de Montesinos es quizá una de las más interesantes; y es que aquí Don Quijote vivió una de sus aventuras más misteriosas, con antorcha y espada en mano y quedándose completamente dormido en su interior. Una cueva que, además, posee huellas del Paleolítico inferior, monedas romanas y restos de arrieros que se refugiaron en ella hace siglos.
Belmonte
Otro alto en el camino en esta ruta por Castilla la Mancha podría ser Belmonte. Es un lugar que además de formar parte de la historia de Don Quijote, cuenta con un interés cultural más que evidente. Su castillo es, sin lugar a dudas, el monumento más destacado. Con un buen estado de conservación, este castillo fue el hogar de muchas familias importantes, desde los Pacheco, Juana la Beltraneja y la emperatriz Eugenia de Montijo. Además, fue el nacimiento del poeta Fray Luis de León.
También destacan la muralla o la Colegiata de San Bartolomé, una iglesia del siglo XV que cuenta con unas dimensiones que podrían ser las de una catedral.
Ciudad Real y el Museo de Don Quijote
Si buscamos un lugar dedicado única y exclusivamente a la figura del caballero Don Quijote, debemos desplazarnos a Ciudad Real. Es allí el lugar en el que se ubica el Museo de Don Quijote. Una exposición de obras de arte relacionadas con la novela, montajes multimedia y miles de guiños a los personajes de la novela. Cuenta, además, con un centro de estudios y una valiosísima biblioteca sobre el Quijote.