El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha vuelto a reivindicar una ley de armonización fiscal a nivel estatal entre todas las comunidades autónomas impulsada por el Gobierno central, algo que espera que se ponga en marcha «sin que se espere al consentimiento de ningún independentista» aunque, ha reconocido, lo reclama tras haber perdido la esperanza.
Durante el acto inaugural de un centro de Atención Temprana en la localidad toledana de Yuncos, ha lamentado que hoy, «penosamente, hay gente en España que defiende la desigualdad», y lo hace «descaradamente».
Así, ha recordado que una de las únicas maneras «que tienen los poderes públicos» de favorecer la igualdad es por los impuestos, y en España ya son 15 años esperando a que «alguien se atreva a meter mano a la política fiscal». «Y he perdido la esperanza. Nadie se atreve, salvo alguno con bajadas de impuestos que luego no son verdad», ha afeado.