La presidenta de la Asociación para el Desarrollo Integral ‘El Záncara’, Delfina Carrasco, –actualmente con sede en Las Pedroñeras–, ha abogado por implicar a los jóvenes en la lucha contra la despoblación y a enseñarles a valorar la vida en el pueblo.
«Si queremos que se impliquen los jóvenes en la lucha de la despoblación, ellos tienen que conocer el problema, pero a la vez debemos enseñarles a valorar la vida en los pueblos, y sobre todo tenemos que ser conscientes que tenemos que atender sus inquietudes y sus demandas», ha apuntado.
Ha sido en la Comisión no Permanente de Estudio para alcanzar un Pacto contra la Despoblación en Castilla-La Mancha que se ha desarrollado en las Cortes, donde Carrasco ha asegurado que «es fundamental trabajar de la mano de los jóvenes porque el futuro del mundo rural pasa por ellos».
Así, ha explicado que en unas jornadas de sensibilización que se llevaron a cabo en los institutos de la comarca, se hizo ver a los jóvenes lo bueno de vivir en la comarca, como por ejemplo, que está a hora y media de Madrid, lugar al que se pueden desplazar para disfrutar de un evento cultural, y luego regresar a la «tranquilidad del pueblo».
La presidenta de ADI ‘El Záncara’ también ha enumerado una serie de medidas que, a su juicio, serían buenas en la lucha contra la despoblación, como por ejemplo, paliar las necesidades de agua que existen en la comarca. «Necesitamos que se resuelva la situación del Plan Especial del Alto Guadiana», ha apuntado Carrasco, quien ha advertido de que «sin agua difícilmente se podrá llevar a cabo un desarrollo industrial en la comarca y difícilmente se podrá dar un turismo de calidad al visitante».
FISCALIDAD Y VIVIENDA
También ha pedido que haya discriminación positiva en la fiscalidad al medio rural, dirigida a aquellas personas que quieren comenzar una actividad económica en un pueblo. Asimismo, ha abogado por poner en marcha incentivos a la vivienda, ya que puede llevar consigo que las personas decidan quedarse en sus propios pueblos, incluso atraer personas de otros lugares.
En la misma línea, ha apostado por una discriminación positiva en las convocatorias de ayudas de la administración y por dar servicios importantes de forma comarcal. Además, Carrasco ha afirmado que otra medida importante sería simplificar la normativa actual para los pequeños pueblos y los ayuntamientos, o mejorar la red de carreteras dentro de la comarca.
Entre otras medidas citadas ha destacado tener un buen servicio de transporte público, tener una buena conectividad, o que se generen oportunidades de trabajo dentro de los territorios.
Finalmente, Carrasco, para dejar constancia de la problemática de la despoblación que sufre la comarca, ha apuntado que desde 1996 a enero de 2019, en la comarca de ‘El Záncara’ se han perdido 4.175 habitantes.
«SIN AGUA NO HAY VIDA»
De su lado, Juan Manuel Valdelvira, de la Asociación para el Desarrollo Integral de la Mancha del Júcar-Centro, –situada al norte de la provincia de Albacete– ha hablado de la necesidad de mejorar y asegurar infraestructuras, equipamientos y servicios básicos para conseguir que las personas se fijen en un pequeño pueblo para montar su empresa o vivir.
También ha hecho referencia al tema del agua, asegurando que su comarca es atravesada por el río Júcar y el trasvase Tajo-Segura y, año tras año, «vemos como pasa el agua hacia el Levante» sin que agricultores, ganaderos, empresarios y vecinos puedan utilizar el agua ni para beber. «El agua es el motor principal para la supervivencia de los pueblos. Sin agua no hay vida», ha coincidido con la presidenta de la Asociación para el Desarrollo Integral ‘El Záncara’.
También ha recalcado que otro sector importante para la comarca son las energías renovables y ha lamentado que una vez que se ha conseguido que los inversores elijan «tu municipio» para implantarse, «hay años y años de tramitación» que en muchos casos, «hacen que se caigan los proyectos». Es por ello que ha reclamado más agilidad y simplificación de la tramitación administrativa.
Igualmente, ha abogado por fomentar un desarrollo urbanístico e industrial para que haya empleo y, en esta línea, ha dicho que está de la mano de la administración abaratar suelo industrial en los polígonos del medio rural.
También, ha indicado que, solamente «utilizando la lógica», hay cosas que se podrían solucionar, preguntándose qué sentido tiene exigir en medio del campo un porcentaje de zona verde y dotacional como si se tratara de una ciudad a la hora de desarrollar un PAU.
Valdelvira además ha afirmado que hay que potenciar la ubicación de actividades industriales relacionados con la alimentación de la comarca, y seguir trabajando por los agricultores y ganaderos, ya que necesitan de nuevas tecnologías para poder ser competitivos.
Finalmente, ha reclamado la presencia de más efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en las zonas rurales.