Varias tintorerías y lavanderías de Castilla-La Mancha han visto «aniquilada» la demanda debido a la crisis sanitaria causada por el coronavirus aunque muchas de ellas se mantienen abiertas a la espera de que la situación no se alargue en el tiempo para poder subsistir.
Normalmente son cuatro trabajadores pero la semana que viene ya prevén que solo acudan a sus puestos de trabajo dos personas porque lo tendrán todo cubierto «de sobra». Además, de momento siguen abiertos de 10.00 a 14.00 horas por si alguien lo necesita pero la afluencia es mínima.
En cuanto a las perspectivas, Núñez ha indicado que intentarán aguantar perdiendo lo menos posible. «De cuatro personas nos vamos a quedar dos y en el momento que las empresas a las que limpiamos trajes y uniformes paren, pararemos también», ha añadido.
LA DEMANDA «HA CAÍDO EN PICADO»
En la misma línea, el gerente de la lavandería industrial El Barco de Toledo, Jesús Pérez, ha indicado que sus clientes fuertes son los hoteles y los restaurantes y que como todos ellos han cerrado la demanda «ha caído en picado».
«No he puesto una lavadora desde el sábado y tengo 14», ha lamentado, para señalar que espera que la situación por la crisis ocasionada por el coronavirus no se alargue mucho en el tiempo y que se reactive la demanda porque incluso se están retrasando los pagos de sus clientes.
La lavandería industrial El Barco cuenta con 18 empleados y sus servicios jurídicos están tramitando un Expediente de Regulación de Empleo Temporal. «No sabremos el tiempo que podremos asumir y si abocará al cierre, pero ahora mismo es una de las posibilidades», ha concluido.
De su lado, la lavandería de autoservicio de Albacete Colada Exprés se está viendo perjudicada también a nivel económico, según ha indicado el encargado de dicha lavandería, Alberto Fernández-Checa, quien asegura que el servicio que prestan en la ciudad albaceteña ya se ha visto «perjudicado» puesto que en estos momentos no está consumiendo este servicio «nadie», lo cual le preocupa.
Asimismo, ha expresado a que cuenta con dos tiendas en las que antes de que se diese esta situación consumían su servicio entre 15 y 25 personas en cada una y que este lunes «a una de ellas no fue nadie y a la otra fueron cinco personas»; algo que no le agrada y que considera que «se va a alargar hasta mediados de abril, si no es más».
VALORA QUE LA GENTE NO NECESITE SERVICIOS
A pesar de ello, valora el que la gente no necesite de su servicio en estos momentos puesto que considera que significa que «la gente no está saliendo de casa». Además, ha confirmado que hasta el momento su servicio era prestado desde las 8.00 hasta las 23.00 horas pero que a partir de este miércoles el horario se va a reducir, siendo un servicio que se va a poder consumir de 8.00 a 20.00 horas.
Por otro lado, el encargado de Lavandería Ancla Azul de Albacete, Juan Emilio Plaza, ha visto reducido su trabajo hasta un 90 por ciento, y debido a que el diez por ciento restante es un servicio prestado a empresas del sistema sanitario y residencial no puede cerrar.
Una situación que no está siendo agradable para él y sus trabajadores, según manifiesta, ya que afirma que están «corriendo un riesgo». A pesar de ello, confiesa que las empresas que están precisando de su servicio les «necesitan» y ese es el motivo por el cual no está cerrando la lavandería.
Esta situación va a continuar hasta el miércoles. «A partir de ese día no sé si voy a tener que empezar a despedir a la gente o no sé qué pasará», ha dicho.
Para evitar el contagio, ha explicado que hasta el momento se están siguiendo todos los patrones de prevención de contaminación y del lavado pero a pesar de ello afirma que no lo tienen claro porque es algo desconocido para todos y no hay ningún patrón que seguir.
CON LA EMPRESAS QUE LO HACEN TODO EL AÑO
Por su parte, en la Lavandería Limpie-Sec de Guadalajara estos días centran su trabajo en las empresas con las que lo hacen durante el resto del año, entre las que tienen clientes del área sanitaria pero también fábricas, y según su propietaria, Montserrat Ruíz, el servicio «ha crecido algo» porque «las plantillas se cambian de ropa de manera constante» pero no lo considera reseñable.
En esta lavandería están recibiendo también algunas llamadas de residencias de mayores para preguntar sobre los servicios y precios que tienen pero Ruiz ha precisado que «trabajo extra de gente o empresas que se estén volviendo locas, no; eso está totalmente parado», ha dicho.
Mantienen más o menos el mismo, que en todo caso no pueden suspender teniendo en cuenta que entre sus clientes hay muchos que estos días requieren más de sus servicios. «Mientras la salud me lo permita, lo prestaré», ha precisado la propietaria, quien sí ha limitado su horario de trabajo.
En cuanto al servicio de calle, el cliente particular, ha asegurado que ese si se ha visto afectado a la baja.
Por su parte, desde Ilunion Lavanderías en Guadalajara, una lavandería industrial que presta servicio fundamente a hoteles, hospitales y residencias, estos días concentran su actividad en centros ancianos y centros hospitalarios ya que la hostelería está parada.
En ese sentido, Teresa Sánchez ha indicado que la demanda se ha reducido y ven el panorama «bastante negro» desde el punto de vista económico, pero ha admitido que habrá que esperar a ver en qué derivan las cosas en los próximos días, ofreciéndose a «echar una mano» a quien haga falta.
HASTA UN ÍNDICE RESIDUAL
En Puertollano, los responsables de la lavandería autoservicio ‘Cleantex’ y de la lavandería industrial ‘Ciudad’, María Ángeles Camacho y Juan Ruedas, respectivamente, relatan que la afluencia de público para autoservicio se ha desplomado hasta un índice residual desde el decreto del estado de alarma, con la salvedad de un repunte de usuarios que el pasado domingo acudieron a lavar su ropa laboral. «Este martes no ha entrado nadie, la gente de la colada habitual se queda en su casa», relata Camacho.
Respecto a la lavandería industrial, han remarcado la caída de la actividad, ya que esta firma sirve mayoritariamente a hoteles que se han visto obligados a cerrar. En todo caso, la lavandería Ciudad sigue prestando servicios a determinados centros de salud de la comarca de Puertollano, en los que tendrá que redoblar la actividad. «Si antes íbamos una vez al día, ahora habrá que ir dos», señalan.
Estos empresarios han defendido el carácter de servicio público de las lavanderías, frente a los chistes difundidos en redes sociales, ya que prestan sus servicios a hospitales, centros de salud o residencias de ancianos, y muestran una disponibilidad continua para atender a trabajadores que necesitan lavar sus equipos o a personas que se encuentran fuera de su residencia habitual.
LA ACTIVIDAD ES «NADA»
Por este motivo, ha señalado que desde su negocio en este estado de alerta sanitaria no se está prestando ningún servicio. «Somos tintorería para gente de a pie, y como no hay nadie por la calle tenemos cerrado, porque de la ropa hospitalaria y demás se ocupan las lavanderías industriales».
Así, ha indicado el responsable de Tintorería Azul que, si no dejan salir a nadie a la calle, «no sé como van a traer el chaquetón a limpiarlo». Del mismo modo, ha asegurado que tampoco están trabajando con servicio a domicilio.